Así, nombró el primer vuelo entre Madrid y Guadalajara, la creación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en 1942, o los últimos emprendedores españoles surgidos en el siglo XXI, como PLD Space, especializada en pequeñas lanzaderas espaciales.
El conferenciante reconoció el ingenio de españoles poco reconocidos por la sociedad como Leonardo Torres Quevedo y su dirigible, de Juan de la Cierva y su autogiro, o de Virgilio Leret, el ingeniero inventor de uno de los primeros motores a reacción construido en la década de los años 30.
“Somos uno de los ocho países de todo el mundo que es capaz de certificar aviones y ponerlos en vuelo”, destacó en otro momento de su ponencia de la segunda edición de iTALKS.
Pinto dedicó sus palabras, sobre todo, a los emprendedores pasados, presentes y futuros. ¿Qué significa ser emprendedor?, preguntó. Pues tomar decisiones, iniciativas para acometer acciones difíciles. El directivo de la compañía Hérouz Devtek, especializada en trenes de aterrizaje de aeronaves, concluyó declarando que muchos de estos empresarios se sienten muy solos, enfrentándose a numerosos obstáculos. Pero terminó con un toque de optimismo citando a Henry Ford: “Cuando todo parezca ir en tu contra, recuerda que el avión despega contra el viento”.