La formación y el aprendizaje continuo representan uno de los instrumentos más importantes para mejorar la competitividad del sector de automoción.
A la formación afectan el impacto tecnológico, el impacto del entorno medioambiental y las tendencias industriales. Pero especialmente, el sector es consciente de los mayúsculos cambios que se están dando en el propio mercado laboral.
No basta con “seleccionar” personas a través de empresas de captación o headhunters, las empresas deben ser parte del proceso de aprendizaje de sus empleados a lo largo de la vida para mejorar así su bienestar personal y profesional
Aunque son de carácter transversal a cualquier sector, en aquellas ramas productivas en las que, además, los retos específicos son muy complejos y disruptivos, como es el caso del sector de automoción, situarse de forma puntera, vanguardista e innovadora en las nuevas tendencias del mercado laboral puede ser una gran parte de su éxito a futuro.
Si la compañía apuesta por las personas, si está de acuerdo en que lo más relevante de una organización son sus trabajadores puesto que de ellos dependerán los logros que cada entidad sea capaz de alcanzar, es indispensable reflexionar, rediseñar y poner en marcha nuevas formas de acercamiento a esas personas.
El talento es un reto y un factor de competitividad. Esa frase es una premisa. Y un objetivo. Otra meta es la adecuación de los planes de estudio a las necesidades reales, y el fortalecimiento de las competencias en nuevas tecnologías tanto en el ámbito universitario como en el laboral.
Por eso, es necesario evaluar las necesidades presentes y futuras de talento del sector, adecuar la oferta formativa al mercado, establecer los programas de formación para las ocupaciones priorizadas después de analizar y valorar los programas existentes Igualmente, resulta de gran importancia potenciar los planes formativos duales, en colaboración universidad-empresa, para favorecer el aprendizaje basado en la experiencia práctica. Al mismo tiempo, es vital establecer planes de formación para recapacitar a los desempleados para que consigan un empleo y conseguir que los trabajadores mantengan su empleo en el contexto de la transición digital y energética
También se busca el impulso de los doctorados industriales. Además de promocionar las carreras profesionales y favorecer el flujo de investigadores entre los centros tecnológicos y las empresas, es necesario promover la realización de proyectos de investigación industrial o de desarrollo experimental, en el que se enmarque una tesis doctoral, a fin de favorecer la inserción laboral de personal investigador en las empresas y contribuir a la empleabilidad de los investigadores además de promocionar la incorporación de talento en el tejido productivo lo que nos permitirá elevar la competitividad de las empresas.
Otro objetivo declarado es la promoción de programas de Formación Profesional Dual, involucrando en su desarrollo a grupos de trabajo integrados por empresas y las administraciones públicas. Está comprobado que la combinación de la formación entre el centro educativo y el aprendizaje en la empresa facilita la incorporación de la juventud al mercado laboral y el desarrollo de un modelo de formación dual.
Finalmente, es reseñable indicar que en la actualidad, tanto el marco normativo universitario, con la potencial incorporación de las menciones duales en sus planes de estudio de grado y postgrado, como la reciente reforma laboral en la que se incorporó el contrato de formación en alternancia, están propiciando que las universidades vayan diseñando e implantado cada vez más programas duales. En el sector de la automoción, no obstante, todavía son muy escasas las iniciativas duales, pero las que ya han dado el paso ya contrastan sus beneficios.
La formación dual universitaria ya se ofrece en universidades del País Vasco y Cataluña, donde los estudiantes pueden realizar estancias en empresas mientras estudian el grado. Este modelo de aprendizaje permite adquirir los conocimientos teóricos asistiendo a clase en la universidad, y lograr las competencias prácticas en la empresa, todo ello de manera simultánea. De este modo, y en colaboración, los estudiantes que cursan una mención dual aprenden, a la vez, en la empresa y en la Universidad gracias a la labor de sus tutores / facilitadores tanto académicos como empresariales.
Entre los beneficios de la formación dual universitaria para las empresas que colaboran, destacan la capacidad de identificar talento especializado en etapas tempranas, formar a estas personas en los procesos y en la cultura de nuestras organizaciones y, a través del compromiso mostrado, hacerles propuestas relevantes para que sigan vinculados. Todo ello, atendiendo al nuevo perfil generacional, hoy en día todavía, es una oportunidad de diferenciarse en la atracción de talento.
Asimismo, provoca un mayor acercamiento Universidad – Empresa, surgiendo nuevas oportunidades en el ámbito de la transferencia de conocimiento y desarrollo de proyectos conjuntos.
Toda esta visión forma parte de las conclusiones recogidas en el Área 7 – Talento de la Agenda de Prioridades Estratégicas de I+D+i del sector de la Automoción desarrollada por la Plataforma Tecnológica Española de Automoción y Movilidad Move to Future (M2F). La Agenda cuenta con 9 áreas de interés desarrolladas por otros tantos grupos de trabajo:
- (GT1) Sistemas de propulsión eléctrica
- (GT2) Sistemas de propulsión con combustibls neutros en carbono y vehículos híbridos
- (GT3) Movilidad conectada, cooperativa y autónoma
- (GT4) Espacio interior
- (GT5) Estructuras más ligeras, seguras y sostenibles
- (GT6) Fabricación avanzada
- (GT7) Talento
- (GT8) Sostenibilidad y economía circular
- (GT9) Gestión de la movilidad.
El informe sobre talento (GT7), al que ha tenido acceso industry TALKS, identifica ocho ámbitos formativos prioritarios:
1.- Electrónica de alta potencia mediante la integración de la criticidad de los materiales y el análisis del ciclo de vida.
2.- Tecnologías de carga rápida y adaptable.
3.- Gestión térmica a escala del vehículo y de sus componentes, incluida la batería.
4.- Tecnologías y materiales de baterías y pilas de combustible, integrando aquí también la criticidad de los materiales constitutivos con el objetivo de aumentar la autonomía, reducir masa y tamaño y facilitar así la integración en el vehículo. En el caso de las baterías, la formación sobre el análisis del ciclo de vida y la degradación es fundamental, así como la comprensión de los efectos de la carga (ultra) rápida sobre el estado de salud.
5.- Tecnologías de combustión de hidrógeno.
6.- Colaboración interdisciplinaria, en la que las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades se unan para una mayor adopción y aceptación de nuevas tecnologías.
7.- Control de sistemas mecatrónicos y otros sistemas avanzados (por ejemplo, baterías).
8.- Software tanto para la aplicación de inteligencia artificial en sistemas técnicos como para el control en tiempo real.
También cita tres recientes iniciativas llevadas a cabo en Europa para identificar los nuevos perfiles profesionales que den respuesta a las necesidades que demanda el mercado.
En primer lugar, la consultora McKinsey ha puesto en marcha un proyecto en Portugal, con tres laboratorios coordinados por una entidad: Green de Iberdrola, Digital de Sap y Fundación Telefónica y Metal de Confemetal para analizar la oferta formativa existente y la demanda de las profesiones y habilidades y preparar un plan de empleabilidad, con el objetivo de reducir la brecha de capacidades y necesidades del mercado.
Además, Bizkaia Talent colabora en una incitativa europea en la que participan Dinamarca, Estonia, Suecia, Noruega, Finlandia, Alemania, Países Bajos, Escocia y España para la preparación del Mapa Internacional de Talento (International Talent Map Report).
Y el Clúster de Ingeniería, Ciencia y Tecnología del País Vasco (4Gune) ha puesto en marcha un programa operativo Empresa+Universidad para dar respuesta a las necesidades formativas, teniendo en cuenta el Mapa de Capacidades y las prioridades establecidas en la Estrategia de Industria Inteligente (RIS3 Euskadi), que apunta a la fabricación avanzada, las nanociencias y las biociencias.
En la presentación del capítulo del talento, Cecilia Medina, gerente de Innovación y Talento de SERNAUTO y coordinadora de la Plataforma Tecnológica M2F, incidió en la diferencia que existe entre la oferta y la demanda de empleo en el sector automoción, y continuó explicando varias iniciativas europeas en las que se han analizado las tendencias clave, la oferta disponible y la definición de los nuevos perfiles profesionales que son necesarios, como el pacto ASA – Automotive Skill Alliance y los proyectos europeos TRIREME y DRIVES.
El proyecto TRIREME (digiTal & gReen skIlls towaRds futurE of the Mobility Ecosystem), financiado por el programa Erasmus+ de la Comisión Europea, se desarrollará hasta 2028, y participarán 33 socios de 15 países europeos, miembros de la Alianza de Capacidades del Sector Automovilístico (ASA). Además de SERNAUTO, colaborarán otros representantes del sector de automoción como ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) o CLEPA (Asociación Europea de Fabricantes de Componentes de Automoción). Su objetivo principal es establecer un plan de competencias digitales y sostenibles en el ecosistema de la movilidad.
El TRIREME supone la continuación del proyecto DRIVES (Development and Research on Innovative Vocational Educational Skills), activo entre 2018 y 2022, y sus conclusiones se tomaron como base para la elaboración del documento estratégico del GT7 de talento, precisamente el que examinamos en este artículo.
El coordinador del área estratégica sobre Talento, José Esmorís, director I+D+i de CIE Automotive, por su parte, puso en valor a las personas dentro de las organizaciones y destacó la necesidad de apostar por el talento, tanto por atraer a nuevos profesionales como por mantener a aquellos que ya tienen una relación laboral con la empresa a través de la formación continua (upskilling y reskilling).
Esmorís también compartió los retos que afectan al talento en el sector automoción, subrayando, entre ellos, los desafíos que plantea la transformación tecnológica, y la baja natalidad y el envejecimiento de la población.
“En la situación actual, todos estamos compitiendo por el mismo tipo de perfiles profesionales, así que tenemos que ser lo suficientemente atractivos para que el talento quiera venir al sector de la automoción”, añadió el director I+D+i de CIE Automotive.
En este contexto, Jon García Barruetabeña, director del Máster Universitario en Diseño y Fabricación de Deusto, explicó que “la mayoría de los perfiles que son necesarios actualmente son una recombinación de competencias y conocimientos que ya se tienen, pero la oferta formativa actual no está suficientemente preparada”.
Para dar solución a esta escasez de formación específica, así como impulsar la necesidad de talento junior, senior y especialmente femenino, García Barruetabeña compartió iniciativas como el Máster Universitario en Diseño y Fabricación de la Universidad de Deusto, una formación dual que consiste en un programa educativo de 6 meses en la universidad y otros 6 meses trabajando en proyectos reales en una empresa del sector.
También hizo referencia a los doctorados industriales para abordar los retos que el sector afrontará en el futuro y los proyectos de investigación en I+D+i que tienen como objetivo generar un conocimiento que se acabe transfiriendo a un producto y, finalmente, al mercado.
En este proceso de creación y retención del talento, García Barruetabeña también destacó la necesidad de formar a los formadores. “Es fundamental capacitar a los profesionales de las empresas para que sean capaces de transferir sus conocimientos técnicos a las personas que se van a formar con ellos”, concluyó.
A continuación, Jon Ezkerra, coordinador de Proyectos de I+D de CIE Automotive, profundizó en cómo se está trabajando en generar y mantener el talento ante la transformación del sector, explicando los ámbitos formativos prioritarios por los que es hay que apostar para cubrir los perfiles profesionales necesarios y los itinerarios formativos en los que hay que trabajar para ir adquiriendo los distintos conocimientos según el nivel de especialización.