REPORTAJE

Los polígonos industriales reclaman digitalización, incentivos fiscales, una planificación urbanística adecuada y más inversión para mejorar sus infraestructuras

Nadie duda de que los polígonos industriales son una parte esencial de muchas ciudades y de poblaciones del ámbito rural, pero su desarrollo ha sido evidentemente desigual. En este sentido, resulta imprescindible ayudar a que estas áreas empresariales se adapten a las necesidades que demandan una sociedad digitalizada y una economía más social, sostenible y altamente tecnificada como la del siglo XXI.

Aunque en sus inicios nacieron para agrupar industrias y fábricas, su concepto ha cambiado mucho desde entonces, dando lugar a nuevas entidades, mucho más modernas:

  1. Parques empresariales: que incluyen industria ligera y empresas dedicadas al sector servicios.
  2. Plataformas logísticas: donde se agrupan empresas especializadas en actividades de transporte y almacenaje.
  3. Parques tecnológicos: se trata de espacios que agrupan actividades de investigación y desarrollo tecnológico con industrias y otras actividades productivas. De esta manera, se favorece el avance del proceso de innovación.

¿Cuántos polígonos industriales y empresariales existen en España? Es difícil de cuantificar ese dato, ya que no existe un registro único. No obstante, la estimación que desde la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales (CEPE) hacen gracias a la información que sus asociados les proporcionan es que son más de 5.000 los polígonos repartidos por todo el país, ocupando aproximadamente 1.300 kilómetros cuadrados y con una contribución al PIB nacional de alrededor del 40-50%. La CEPE, fundada en 1998, agrupa a 90.000 empresas.

Fuentes de sector hablan de 5.787 polígonos industriales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos de ellos están vacíos o a menos del 50% de su ocupación, lo cual supone una pérdida de oportunidades. Son las zonas de la “España Vaciada” las más castigadas por esta situación. Si incluimos a este número, el de parques empresariales, plataformas logísticas y parques tecnológicos, la cifra alcanza los 6.657.

Según declaró a industry TALKS Alejandro Rubia, presidente de CEPE, tres son los principales desafíos de los polígonos industriales: infraestructura inadecuada; costos de inversión y mantenimiento; y sostenibilidad ambiental. En cuanto al primero se concreta en la falta de buenas comunicaciones de carreteras, sistemas de transporte público poco frecuentes o directamente inexistentes, redes de comunicaciones de datos no soterradas, suministro de agua y energía eléctrica confiable. “Esto puede dificultar el acceso de las empresas a los polígonos industriales y limitar su capacidad para operar de manera eficiente”, admitió.

Una elevadora introduce material industrial dentro de un contenedor.

Por otro lado, “la adquisición de terrenos, la construcción de infraestructuras y el mantenimiento de los polígonos industriales pueden implicar altos costos para los promotores y las empresas que operan en ellos. Esto puede ser especialmente desafiante para las pequeñas y medianas empresas que tienen recursos limitados”, añadió Rubia.

“La industria a menudo genera impactos ambientales significativos, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, así como la generación de residuos. Algunos polígonos no cuentan con redes de saneamiento adecuadas para la actividad que algunas industrias demandan, por lo que solventar esto es un desafío muchas veces insalvable”, puntualizó el presidente de CEPE.

La dotación de los polígonos industriales puede variar considerablemente según el caso y la ubicación específica. Y para poder identificarlos, CEPE puso en marcha la marca Q de calidad, que define los polígonos que están bien equipados y cuentan con infraestructuras de alta calidad, servicios completos y facilidades adicionales que los hacen atractivos para las empresas. Esta marca de calidad viene siendo certificada por AENOR para otorgar un sello a quienes cumplan determinados criterios y servir de incentivo para aquellos que no los cumplan. Estos polígonos industriales “certificados” suelen tener una buena planificación y desarrollo, con acceso a carreteras principales, suministro de agua y energía confiable, sistemas de transporte eficientes y servicios como seguridad, mantenimiento y gestión de residuos.

“Sin embargo, también hay casos en los que los polígonos industriales pueden estar subdesarrollados o carecer de ciertos servicios e infraestructuras necesarias. Esto puede dificultar su atractivo para las empresas y limitar su capacidad de atraer inversiones y generar empleo”, declaró Rubia a este diario digital.

Se puede decir, agregó Rubia, que algunos polígonos industriales cumplen con los mínimos de dotación y ofrecen las condiciones necesarias para el desarrollo de actividades industriales, aunque muchos de ellos requieren de inversiones adicionales y mejoras para alcanzar un nivel óptimo de dotación. La dotación adecuada de los polígonos industriales es fundamental para atraer inversiones, promover el crecimiento económico y fomentar la competitividad”.

Estas áreas o espacios industriales son elementos claves al concentrar gran parte de la economía productiva porque, además del suelo que ocupan y su propia actividad, contribuyen a generar nuevas dinámicas y otros flujos de actividades. Su reconversión y transformación, así como una buena gestión innovadora y digital, requieren de un conocimiento riguroso y de una visión holística del tejido empresarial capaz de analizar con precisión, gracias a los datos facilita la toma de decisiones eficaces, a la vez que descubre y detecta las tendencias y oportunidades en estos espacios de innovación y desarrollo.

En este sentido, la digitalización está teniendo un impacto significativo en la transformación de los polígonos industriales. Programas como el Kit digital, entre otros, está proporcionando nuevas oportunidades y mejorando la eficiencia de las operaciones.

La transformación digital, por un lado, permite la implementación de los sistemas de infraestructura y gestión inteligente en los polígonos industriales. Esto incluye la monitorización en tiempo real de los servicios básicos como electricidad, agua y gas. La incorporación de sensores, dispositivos conectados y análisis de datos mejora la eficiencia y reduce los costes operativos.

La digitalización también impulsa la adopción de tecnologías de la Industria 4.0, como la robótica avanzada, la Inteligencia Artificial, el Internet de las cosas (IoT) y el análisis de datos. Esto permite la automatización de los procesos industriales, aumentando la productividad, la precisión y la seguridad en los polígonos industriales.

Finalmente, además, estos cambios están mejorando la gestión de la logística y la cadena de suministro en los polígonos industriales. Las tecnologías como el seguimiento por GPS, la informatización de la gestión ERP, la gestión de inventarios en tiempo real y los sistemas de gestión de almacenes optimizan la eficiencia de las operaciones logísticas.

“La digitalización está transformando los polígonos industriales al mejorar la infraestructura, promover la automatización, fomentar la colaboración, optimizar la logística y promocionar las ventajas competitivas. Estas transformaciones impulsan la eficiencia y la competitividad de los polígonos industriales, contribuyendo al crecimiento económico”, resumió Alejandro Rubia.

¿Qué necesitan los polígonos industriales? ¿Y qué reivindican a los poderes públicos?

Un almacén tradicional al que no ha llegado todavía la transformación digital.

Los polígonos industriales, manifestó el presidente de CEPE, solicitan a las distintas administraciones públicas un aumento de las inversiones para el mantenimiento y la mejora de sus infraestructuras. Demandan nuevas infraestructuras y seguir en la senda de la digitalización. Además, piden incentivos fiscales y facilidades para atraer a nuevas empresas y fomentar la creación de empleo. Solicitan una planificación urbanística adecuada que permita la expansión de los polígonos y una regulación flexible que facilite la actividad empresarial. Asimismo, esperan una colaboración estrecha entre las administraciones y los polígonos industriales para desarrollar estrategias conjuntas y promover la competitividad de estos espacios.

Además de CEPE, los polígonos industriales están agrupados en otra organización a nivel estatal: CEDAES, la Confederación Española de Áreas Empresariales. CEDAES representa a más de 450 parques empresariales e industriales, con 25.000 compañías. Está formada por distintas asociaciones y al menos 9 federaciones autonómicas:  ÁREAS (Asturias), ZINCAMAN (Castilla-La Mancha), UPIC (Cataluña), FEGAPE (Galicia), FEPEA (Aragón), FEPEMUR (Murcia), FEPEVAL (Valencia), FER (La Rioja) y AEPA (Andalucía).     

CEDAES coincidió con CEPE en el análisis de que muchos de estos polígonos industriales necesitan mejoras en su conservación o en los servicios de los que disponen y advirtió que nuestro país presenta un desarrollo desigual de estas zonas.

Debilidades y amenazas de los polígonos industriales

1.- Dispersión geográfica. Algunos de los polígonos se han quedado aislados o infrautilizados a consecuencia de los últimos flujos migratorios. Es lo que llamamos popularmente la España vacía.

2.- Obsolescencia no programada. No es extraño que los equipamientos, las instalaciones, los accesos, las fuentes de energía se hayan quedado obsoletos en los polígonos o que falten comunicaciones tecnológicas adecuada.

3.- Mala conectividad. Este es, probablemente, uno de los problemas más serios que padecen los polígonos industriales. Algunos polígonos no tienen cobertura 4G, o esta es parcial, lo que provoca que las empresas dispongan de una velocidad de descarga de datos por debajo del 20% contratado. Eso mengua su eficacia.

4.- Modelos de gestión operativa y sistema de gobernanza desfasados.

5.- Impactos graves sobre el medio ambiente y repercusiones en el cambio climático a consecuencia de vertidos incontrolados o actuaciones irregulares.

6.- Precio al alza del metro cuadrado en áreas muy concretas a consecuencia de la escasez de suelo industrial. Las diferencias territoriales provocan que el metro cuadrado varíe entre los 20 euros por metro cuadrado en la provincia de Palencia y los 700 en Barcelona capital. En este sentido es conveniente tener en cuenta las claves para decidir dónde adquirir suelo industrial.

7- Precariedad que sufren estos espacios por falta de empresas instaladas, lo que conduce a minimizar la inversión y reducir, cuando no paralizar, las mejoras.

8.- Los polígonos padecen la mala gestión de los recursos destinados a ellos por parte de los ayuntamientos o de sus comunidades de propietarios.

9.- Falta de coordinación entre las diferentes administraciones públicas, especialmente las locales.

10- Dejadez en los servicios de mantenimiento de los polígonos industriales, atendiendo a los aspectos tanto técnicos como jurídicos, dada la ausencia de ordenanzas que los regulen.

11- Naves que presentan unos déficits importantes como la falta de mantenimiento y conservación y problemas en los servicios básicos, la movilidad, la seguridad, los servicios a las empresas y personas y en materia de telecomunicaciones.

12- Escasa interoperabilidad de los datos.

13.- Baja penetración de las TIC.

14.- Legislación urbanística obsoleta, a la zaga de la realidad socioeconómica del área.

15.- Solo se invierte en los polígonos por parte de los gobiernos si existe una demanda empresarial para asentarse en los terrenos.

16.- Limitaciones en la implantación de determinadas actividades molestas, nocivas, insalubres o peligrosas, que no están diseñadas pensando en los nuevos estándares de lucha contra el cambio climático.

17.- Nuevos sistemas de gobernanza en fase experimental, poco rodados o inmaduros.

Interior de una fábrica donde se acumulan restos y piezas.

Fortalezas y oportunidades de los polígonos industriales

1.- Los polígonos industriales son elementos imprescindibles para el desarrollo económico no sólo a nivel local, sino también en el ámbito regional y nacional. Son una fórmula de éxito para generar una industria competitiva, formada por diversos sectores de actividad complementarios. Los polígonos están llamados a ser ecosistemas productivos, los núcleos esenciales de la reindustrialización que necesita España.

2.- La geolocalización se ha convertido en una baza muy considerable para estas zonas empresariales. A menudo, comarcas y regiones se transforman en zonas de atracción de proyectos empresariales o de negocios consolidados en vías de expansión que se plantean un cambio de localización, por cuestiones de espacio, de clientes, de proveedores o de logística.

3.- Los polígonos potencian la red de suministros industriales. Hay empresas, sobre todo en el sector de la fabricación, que necesitan abastecerse de otras para elaborar sus productos, por lo que buscarán estar cerca de sus proveedores, los cuales en muchas ocasiones están situados en polígonos industriales. Ubicarse en suelo industrial puede ayudar a que el desarrollo y los procesos de la cadena de suministros sean más eficientes y nunca se interrumpan, ahorrando tiempo, dinero y espacio de almacenaje, y además mejorando la capacidad de reacción, por ejemplo, ante un pedido urgente.

3.- Apoyo interindustrial: Independientemente del sector al que se dediquen las empresas, el hecho de estar todas ellas ubicadas en un mismo espacio físico produce un efecto sinérgico, de comunidad y de solidaridad vecinal.

4.- Amplitud: Normalmente, los espacios son más grandes y están preparados para la manufactura a gran escala. Los polígonos ofrecen la posibilidad de poder crecer sin reubicaciones o mudanzas incómodas y onerosas, de modo que las empresas no se verán limitadas por el lugar físico en el que operan.

5.- Promoción estatal. Es una muy buena práctica apoyar la iniciativa de una «marca de calidad», certificada por la empresa AENOR, para otorgar un sello a aquellos polígonos industriales que cumplan determinados criterios. Esta iniciativa ha sido creada por la CEPE.

6.- Elevado volumen de información y fuentes de datos disponibles.

7.- Capacitación de gestores y técnicos.

8.- Transporte y comunicaciones: Los polígonos industriales deben estar muy bien comunicados con las ciudades o poblaciones que se encuentran próximas a ellos, potenciando las líneas de autobuses y la conexión terrestre por carretera y ferrocarril.

9.- Robotizar algunos servicios públicos – el transporte público dentro del polígono – propulsados por fuentes de energías limpias.

10.- Adecuarse a la implantación de actividades productivas relacionadas con la industria 4.0.

11.- Ecodiseñar un nuevo modelo urbano, que articule la movilidad y los intercambios entre los barrios limítrofes con el polígono industrial.

12.- Dar visibilidad a las necesidades reales y acuciantes que actualmente tienen estas infraestructuras. En este sentido, es destacable la iniciativa lanzada por la Diputación de Cáceres para crear los Polígonos Industriales Eco-Digitales (PIED), en clave Bauhaus. Se trata de un nuevo modelo de desarrollo y negocio basado en la digitalización y la economía circular. Los Polígonos Industriales Eco-Digitales serían ecosistemas donde surgirían nuevos espacios para trabajar, fabricar, convivir, crear e implementar los puestos de trabajo de la Industria 4.0, En estos PIED tendrían cabida un apartahotel robotizado, servicio de transporte urbano eléctrico y autónomo, electrolineras e hidrolineras, un parque de generación y distribución de energía de fuentes renovables, naves y viveros para empresas, un minicentro comercial, un centro de capacitación, un centro de investigación y un laboratorio 4.0.

13.- Ordenar el espacio público, proponiendo viales que integren carriles anchos, con radios de giro que sean flexibles y cómodos.

14.- Rediseñar muelles y zonas de carga y descarga sin obstáculos, adaptadas a los vehículos propulsados por nuevas fuentes de energía, como el hidrógeno verde.

15.- Abrir el camino para hibridar las inversiones públicas con las privadas de las industrias actuales y las nuevas que puedan desear instalarse en los polígonos industriales.

16.- Elaborar un Mapa Industrial Nacional que ofrezca un inventario de las áreas empresariales y los polígonos industriales que existen en el conjunto del territorio del Estado, clasificando los espacios e identificando sus necesidades. En el mercado ya existe algo parecido a eso. La compañía inAtlas, especializada en Big Data y Location Analytics, ha desarrollado una herramienta de geomarketing que genera una cartografía actualizada del suelo industrial español. La clasificación obtenida está conformada por cinco tipos de áreas: parque comercial (819), parque logístico (109), parque tecnológico (48), polígono empresarial (195) y polígono industrial (5.486). Se trata, en total, de 6.657 polígonos y parques que albergan 299.221 empresas y unidades de trabajo.

17.- Planificar actuaciones que actualicen, regeneren y transformen las áreas industriales para convertirlas en polos de atracción de nuevas empresas y contribuir al crecimiento de las existentes.

18.- Estimular el crecimiento del tejido productivo mediante el impulso a la integración de las áreas industriales en los espacios urbanos y la mejora de sus infraestructuras logísticas, energéticas, de comunicación y de información.

19.- Desarrollar la conectividad del tejido productivo mediante el impulso a la extensión de la banda ancha ultrarrápida (5G) en todas las áreas empresariales y polígonos industriales.

Total
0
Shares
NOTICIA ANTERIOR
Gráfico: nº proyectos visados sobre energía

Aumentan un 30% los proyectos visados por los Ingenieros Técnicos Industriales Madrileños

NOTICIA SIGUIENTE
Sector automoción

Cantabria amplía la convocatoria de ayudas para el sector de la automoción

NOTICIAS RELACIONADAS