TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Hidrógeno, vector prioritario para el desarrollo de una economía descarbonizada

El hidrógeno es una alternativa que se deberá seguir desarrollando para ser clave en la meta de las emisiones, de igual forma que en su transporte, almacenamiento y distribución para que en un futuro esto pueda ser parte de la solución, “no solamente como producto industrial, también como solución para el transporte pesado y complementario para el transporte ligero”, así destacó Antonio Calzada, presidente de la Fundación Repsol. Asimismo, desde Repsol apuestan por impulsar la cadena de valor del hidrógeno en proyectos que fomenten la innovación tecnológica y están convencidos que hay que dar lugar a la tecnología, al conocimiento y a la ciencia. Todo ello se dio en el evento ‘El hidrógeno: una nueva energía para la descarbonización’, organizado por Open Room, Fundación Repsol, Cátedra de Transición Energética y Tecnun Universidad de Navarra.

Según el presidente de Repsol, “apostamos por la ciencia y el conocimiento en la transición energética, queremos que sea justa e inclusiva, no desde las palabras sino desde los hechos”. Desde la Fundación Repsol creen que para que la transición energética sea justa tiene un recorrido que se puede medir en un corto, medio y largo plazo, a largo el 2050 en el que habrá una economía descarbonizada.

“El problema está en que vamos a hacer en el corto y medio plazo, nos lleva a pensar en un plazo de aquí a 2025-2030, donde tendremos que dar lugar a la ciencia y a la tecnología, no a la ideología. Pensar en que tecnologías tenemos, competitivas y escalables y tecnologías que nos permitan defender nuestra industria, pero ha de abordarse de esta forma, si no tendremos una transición energética que dejara mucha gente atrás ya que no podrán pagar”, remarcó Calzada.

Asimismo, el presidente señaló que tienen múltiples soluciones y que están tratando de apostar por la electrificación de la economía, “aunque no toda economía se puede electrificar, pero tenemos muchas soluciones, una que pasa por apostar por los combustibles sintéticos, el hidrógeno, etcétera. Es el conjunto y no una tecnología etiquetada lo que nos va a resolver este problema en el corto y medio plazo”.

Por su parte, Tomás Gómez Acebo, director de la Cátedra de Transición Energética, remarco que, “el objetivo es divulgación hacia fuera; docencia interna para ingenieros (hace falta más personas formadas del mundo del hidrógeno), hace falta mucha formación; y la investigación (ciclo de vida del hidrógeno) estudiar todas las partes de la cadena de valor del hidrógeno especialmente en la movilidad -transporte por carretera-.

Además, Enagás presentó en dicho evento ‘El rol del Hidrogen Netword Operator’ -futuros operadores de las redes de hidrógeno- y el nuevo paradigma en los mercados energéticos. “Hay dos grandes ejes, la cadena de suministro y la descarbonización”, indicó Elena Hernando, Ingeniera Superior Industrial de Enagás.

En cuanto a Enagás y el Sistema Gasista español tendrán un papel clave en colaboración con otros TSO europeos, en la integración del sistema energético europeo. Se encuentra el ‘Green Deal’, hoja de ruta para lograr una UE climáticamente neutra en 2050; ‘Fit for 55’, paquete de medidas para la reducción de emisiones al menos un 55% de aquí a 2030; y ‘RePowerEU’, plan europeo para reducir la dependencia de Rusia y acelerar la transición energética.

“Hay un gran impulso en la transición energética y se traduce en que hay un gran impulso en los gases renovables, ya que van a ser claves en la descarbonización, puesto que permiten descarbonización incluso de los sectores no susceptibles de electrificación; el aprovechamiento de infraestructuras gasistas existentes es indispensable para avanzar al menor coste. Se divide en el hidrógeno y Biometano”, incidió Hernando.

En lo relativo al rol de las infraestructuras será palanca de integración de estos mercados europeos. El Plan RePower Eu se va a centrar en diversificar las fuentes de energía y eficiencia, y el impulso a la transición energética. Desde Enagás pretenden acelerar el proceso de descarbonización y contribuir a garantizar la seguridad de suministro energético de España y Europa, así como acelerar el proceso de descarbonización.

De cara a la figura del HNO refuerza y garantiza la seguridad del suministro del sistema gasista europeo, el objetivo es lograr una red de hidrógeno vertebrada y casar la oferta con la demanda. En este sentido desde Enagás, “hemos creado una filial que es ‘Enagás Infraestructuras de Hidrógeno’, y que a día de hoy desarrolla proyectos como Hydeal y Catalina, permitiendo conectar una producción de hidrógeno verde en una comunidad autónoma con potenciales en otra comunidad autónoma. Aparte de permitir la distribución debe permitir el desarrollo de almacenamiento”, subrayó la Ingeniera de Enagás.

Actualmente, en Europa se consumen 7 millones de toneladas de hidrógeno al año, representa un 9% del mercado mundial y se concentra en amoniaco y uso de refinería. En España el mercado H2 impulsado por el uso final de la refinería, representa el 79% de la demanda total. “Hay un creciente compromiso climático en la comunidad internacional por Repsol”, así lo remarcó Maribel Rodríguez Olmo, gerente de Desarrollo de Negocio en Hidrógeno de Repsol.

“El hidrógeno tiene una doble vertiente, no solo la descarbonización, si no también disminuir la dependencia energética de países terceros y diversificar esas fuentes de energía. Se pretende importar para 2030, esperando que Europa sea capaz de producir 10 millones de toneladas para maximizar le uso en otros sectores”, destacó Olmo.

Desde Repsol han señalado que tienen un compromiso de esa transición energética y de ser Net Zero en 2050, por ello, ya tienen un plan de acción para llegar a ese objetivo. Repsol, quiere ofrecer que los combustibles sean lo más sostenibles posibles y ahí se posiciona el hidrógeno renovable, visualizándolo como un uso industrial, pero como materia prima para otros combustibles sintéticos, pretendiendo generar combustibles sintéticos que tengan menor impacto en el medio ambiente.

Además, el hidrógeno se puede posicionar como materia prima en movilidad, pero también en otros usos industriales. “Estas medidas van acompañadas de aumento de los negocios centrados en el cliente, aumento de la generación renovable y ahondar en soluciones climáticas basadas en la naturaleza de los sumideros de carbono”, ha indicado la gerente de Repsol.

“Para Repsol consideramos que en un uso masivo de hidrógeno como balance de las energías renovables es necesario contar con almacenamientos a gran escala, que ayude a regular esa flexibilidad de las renovables”, concluyó Olmo.

Por último, Rubén Pozo, líder del sector del hidrógeno de Bureau Veritas y el cual expuso ‘H2 Movilidad Permitting y Legalización’, “tenemos un marco jurídico que nos va a facilitar las cosas a la hora de legalizar, pero hay ciertos puntos que no están definidos y que va a requerir un esfuerzo pedagógico para determinar cómo definir el nivel de riesgos entre estaciones de repostaje, y como se va a medir la periodicidad de los controles y las garantías a los fabricantes de vehículos o lo clientes”.

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