En especial, se centró en el shop streaming, que consiste en aprovechar las transmisiones en vivo por Internet para vender productos. Este formato es similar a los anuncios de la teletienda, pero la gran diferencia es que, en este caso, la comunicación es bidireccional e interactiva. El shop streaming está causando furor en China, pero en Europa y España, como apuntó Saldaña, no ha penetrado lo suficiente, “porque somos más indecisos”. Para ilustrar su verdadero potencial, la especialista en moda recordó que en una ocasión los ciudadanos chinos compraron 250 bolsos en tan solo 20 segundos a través de este formato online.
La ponente subrayó la “importancia del dato” y conocer al cliente para poder impactarle y ofrecerle experiencias. “El reto consiste en humanizar la experiencia de la compra”, indicó, “y la tecnología sí puede ayudar a superar ese reto”. Las marcas transicionaron a formas de entretenimiento con posibilidades de entretenimiento interactivo que incluyen los juegos (gaming).
Otra tendencia subyace en la importancia del propósito, declaró Saldaña; en otras palabras, el usuario quiere una marca con valores que ofrezca transparencia en la cadena de valor, de tal forma que el consumidor decide y emite su voto de confianza o su apuesta.
¿Por qué es importante el shop streaming? No sólo porque es una forma de disponer de un producto a través de un vendedor o un influencer sino también porque tiene altas tasas de conversión, mucho mejores que las tradicionales, y además genera el efecto foro (“entrar para conocer”), lealtad y propósito de marca.