Después de hacer un recorrido por el sector metal-mecánico, situado “en el corazón de la cadena de valor” industrial, y “que debe entrar en la tendencia de la industria 4.0 para ganar competitividad”, Moreno explicó que el uso tecnológico apunta a integrar sistemas de fabricación con sistemas corporativos, automatizar procesos, captar datos y utilizar información relevante; todo ello, “interconectado con el recurso humano”.
El objetivo, señaló Moreno, consiste en reducir los tiempos de parada de las máquinas, optimizar los procesos, agilizar la toma de decisiones, tener recursos eficientes y rentables, incluso alinearse con otras empresas. “Tenemos mucho que aprender”, admitió.
El directivo destacó que es normal que haya una “sensación de vulnerabilidad” entre los trabajadores, y especialmente entre los de los mecanizados, ante estos retos que implican cambios de responsabilidad, de formación y de capacitación, y apuntó la urgencia de contar con personal cualificado en nuevas tecnologías.
Para acometer las transformaciones digitales necesarias, en opinión del ya embajador de industry TALKS, son necesarios una serie de requisitos entre los que destacó una estrategia clara, una mejora continua, la transferencia de conocimiento y la integración hombre-máquina.
“La industria 4.0 nos ofrece oportunidades, pero hay que asumir riesgos”, puntualizó Moreno. “La digitalización es el futuro. ¿Comenzamos?”