Ayer domingo 18 de abril, a las 0,00 horas, arrancó oficialmente la campaña de los comicios madrileños, un periodo intenso de quince días que se extenderá hasta las 0,00 horas del 3 de mayo. Esas fechas están reflejadas en el decreto de disolución de la Asamblea de Madrid y de convocatoria de elecciones autonómicas que fue firmado por la presidenta Isabel Ayuso el pasado 10 de marzo, y publicado dos días después en las páginas del Boletín Oficial del Estado.
El inesperado anuncio de adelanto electoral activó a todos los aspirantes, quienes se pusieron a trabajar de inmediato en la confección de sus respectivos programas y listas de personas. La actividad se tornó frenética. Y así continúa. Los mítines y actos se están repitiendo por toda la geografía de la autonomía.
Han transcurrido 40 días desde el decreto de Ayuso hasta el momento de difusión de estas líneas. En todo este periodo de ‘pre campaña’, los candidatos de los principales grupos políticos no han hecho mínima referencia, por no decir ninguna, a la Industria: ni una foto, ni un gesto, ni una palabra. Han sido, desgraciadamente, 40 días de travesía por el desierto.
¿Cómo es posible que el sector que mueve aproximadamente el 9% del PIB de la Comunidad de Madrid no merezca la más mínima atención? ¿Cómo entender que un vasto tejido empresarial resiliente y volcado con su país como se ha demostrado en la crisis sanitaria no ocupe los grandes titulares en los discursos de los candidatos?
La Industria ‘es’ y exige ‘estar’. La Industria ha demostrado a toda la sociedad española que es un sector productivo indispensable, proactivo y solidario, formado por un tejido empresarial lleno de talento y proyectos innovadores, del que debemos estar muy orgullosos. Sin Industria no hay progreso.
Aún estamos a tiempo de que la Industria, motor silencioso de la economía nacional, no quede fuera de los debates y los discursos de esta campaña electoral que ha dejado de ser meramente autonómica para transformarse en un acontecimiento a nivel nacional.
Es hora de reivindicar el papel central y tractor de la política industrial en la transformación de nuestro modelo de producción. Escuchamos frecuentemente entre nuestros políticos hablar de reindustrialización, pero luego, cuando analizamos los programas electorales, dedican una página a lo sumo a esta materia porque la realidad es que no saben bien cómo abordarlo. No es cuestión de acercarse a las grandes del IBEX para escuchar sus propuestas, la verdadera reindustrialización tiene que pasar por la Pyme.
Por todas estas razones, desde industry TALKS tendemos la mano a todas las fuerzas políticas, independientemente de su ideología, para que puedan utilizar este medio de comunicación con el objetivo de hacer llegar a los ciudadanos sus propuestas sobre Industria para la Comunidad de Madrid. Ahora toca apostar por una nueva política industrial co-creadora de mercados y a la par generadora de valor público; aquí tienen el medio adecuado para comunicar sus iniciativas.
El nuevo contexto positivo viene de la mano de los 70.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos que España recibirá de aquí a 2023 a través de subvenciones directas. Es una cifra absolutamente excepcional, sin comparación en términos históricos. Basta decir que España, desde 1985 a 2010, recibió de la Unión Europea 80.000 millones de euros en transferencias netas.
No queremos concluir este editorial sin olvidar el pilar fundamental que aporta la EDUCACIÓN a la INDUSTRIA; somos firmes defensores de volver a inculcar el valor que representa la industria entre nuestras nuevas generaciones. Es hora de llevar la Industria a las escuelas para que los jóvenes en periodo de formación aprendan las características que definen al sector, como son la pasión y el orgullo del trabajo bien hecho.
Todos estos elementos deberían formar parte de la campaña electoral, marco ideal para el intercambio de ideas, pues resulta fundamental visibilizar las propuestas y trasladarlas oportunamente a los votantes para que estos tomen una decisión el día de la cita con las urnas. Industry TALKS quiere sumarse a ese proceso.
En resumen, ¿se convertirá la Industria en la Cenicienta de la campaña electoral madrileña? Candidatos y candidatas, están a tiempo de evitarlo.
