Todos los sectores excepto Bienes intermedios, sin variación, presentan tasas mensuales negativas. Los mayores descensos se producen en bienes de equipo (−1,2%), bienes de consumo no duradero (−0,8%) y Energía (-0,5%).
Las ramas de actividad con las tasas mensuales más altas de IPI, siempre corregido de efectos estacionales y calendario, fueron la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos con un crecimiento del 5,7%, otras industrias manufactureras con un 4,2% positivo y fabricación de material y equipo eléctrico que aumentó en un 4,1%.
Por su parte, aquellas actividades económicos con menor IPI en junio fueron la extracción de antracita, hulla y lignito que bajó en un 38,5%, otras industria extractivas con una disminución del 33% e industria del cuero y del calzado que varió negativamente en un 6,3%.
En relación a la evolución anual de la producción industrial, el IPI presentó en junio una variación negativa del 3% con respecto al mismo mes de 2022. Esta tasa es 2,4 puntos inferior a la registrada en mayo.
La serie original del IPI experimenta una variación anual del −1,4%. Esta tasa es 1,4 puntos inferior a la del mes de mayo.
Por sectores, y en índices corregidos de efectos estacionales y de calendario, todos excepto bienes de equipo (2,6%) presentan tasas anuales negativas. Los descensos más grandes corresponden a energía (−9,8%), bienes de consumo duradero (-5,1%) y bienes intermedios (-4,9%).
Por regiones, la tasa anual de la producción industrial aumenta respecto a junio de 2022 en seis comunidades autónomas y disminuye en las otras 11. Los mayores incrementos se producen en Canarias (8,0%), Comunidad de Madrid (4,2%) y La Rioja y Cataluña, ambas con 3,4%. Y los mayores descensos en Región de Murcia (−13,2%), Principado de Asturias (−9,1%) y Andalucía (−6,3%).