La empresa petrolífera española justificó el expediente temporal de regulación de empleo por la fuerte caída de la actividad de la refinería debido a las restricciones a la movilidad que llevan en vigor desde hace un año por la pandemia de COVID-19. Por ese motivo, su actividad de refino se ha reducido en torno al 40% durante el último año, lo que ha motivado la parada de diversas instalaciones.
“Durante este tiempo Petronor ha decidido apostar por la formación para mantener ocupada a la totalidad de la plantilla, pero esta solución no se puede sostener en el tiempo”, señaló la empresa, por lo que ahora presenta el ERTE para un tercio de la plantilla.
“Una medida socialmente responsable dirigida a garantizar la reconversión eficiente de Petronor en el horizonte del 2025”, señaló la compañía, propiedad de Repsol con Kutxabank como socio minoritario.
La empresa consideró que “la incertidumbre actual sobre el regreso de la movilidad, derivada fundamentalmente del proceso de vacunación, no hace posible predecir cuándo podrá volver la refinería a su normal funcionamiento”.
“A esta situación coyuntural, ya larga en el tiempo, se le suma de manera relevante y de modo estructural la incertidumbre generada por la transición energética, que va a exigir importantes proyectos e inversiones en los próximos años, a fin de alcanzar sus objetivos de descarbonización materializados en emisiones netas 0 y hacer posible así su supervivencia”, añadió Petronor.