“Queremos que Andalucía tenga nombre propio entre los protagonistas de los grandes avances tecnológicos”, añadió. Para ello, se convocará a las principales empresas y entidades del sector a nivel nacional e internacional, además de a las universidades, no solo para generar proyectos, sino también para impulsar productos y servicios tecnológicos.
Al hilo de esto último, Moreno hizo hincapié en que la transformación de Andalucía requiere de una mayor implicación del sector privado en la innovación, como sucede en otras regiones de Europa. De hecho, consideró fundamental la colaboración público-privada en ámbitos tan importantes para el desarrollo, riqueza y bienestar de la comunidad autónoma como es el I+D+i. Una contribución en este sector que, a su juicio, genera más empleo, inversión y liderazgo para Andalucía, “además de la importancia sanitaria”.
En este sentido, remarcó medidas pioneras puestas en marcha durante la pandemia como la Plataforma PLAnd Covid-19, para identificar, recopilar y organizar toda tecnología, capacidad o solución innovadora para mejorar la respuesta sanitaria, que ha implicado a 55 entidades, se han contabilizado más de 500 capacidades y soluciones innovadoras y formalizado 120 acuerdos de negocio e investigación.
Por ello, valoró el impulso de su Gobierno para potenciar la colaboración público-privada, que, tal y como ha expuesto, está dando “respuestas exitosas”. Como el proyecto de la Junta con la Universidad de Málaga para la fabricación de los respiradores ‘Andalucía Respira’ ante la pandemia o la firma de un acuerdo con los laboratorios ROVI para la investigación de terapias frente a la pandemia.
Lo puso de relieve en la inauguración de la X edición de Transfiere, el Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación, que se celebró en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, donde también estuvieron presentes el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco; de manera virtual el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entre otras autoridades.
Moreno subrayó durante su intervención el esfuerzo inversor de su Ejecutivo en I+D+i. Así, desde el inicio de la legislatura hasta final de este año 2021, ese esfuerzo en investigación alcanzará los 391 millones de euros en incentivos: 251 millones entre 2019 y 2020, por el desbloqueo de convocatorias paralizadas y nuevas ayudas, y 140 en 2021 a través de ocho líneas, entre las que incluye la captación de talento investigador, ayudas a proyectos de investigación o contratación de 150 jóvenes doctores.
“Este apoyo de la Junta de Andalucía ha sido decisivo”, agregó. Y es que, en 2019, el gasto en I+D en Andalucía fue de 1.538 millones de euros, casi 1% del PIB (0,93%). Gracias a esta inversión, Andalucía es la tercera de España, tras Madrid y Cataluña. De ese gasto, reseño el presidente, dos tercios, el 63%, fue inversión pública.
En esa apuesta fuerte del Gobierno andaluz por la innovación y la investigación, la Junta está elaborando la nueva Estrategia Andaluza de Investigación, Desarrollo e Innovación 2021-2027, que espera ser aprobada para otoño, y ha creado la Agencia Digital de Andalucía para coordinar todas las estrategias digitales, con más de 1.500 aplicaciones, un presupuesto de 300 millones de euros y 1.100 trabajadores.