¿Qué es ADDIMAT?
ADDIMAT es la Asociación Española de Tecnologías de Fabricación aditiva y 3D, fundada en diciembre del año 2014, y que agrupa actualmente a 95 empresas. Desde la asociación damos visibilidad a la tecnología y sumamos fuerzas para tener una voz como sector, y llegar así al máximo público posible. Nuestro objetivo es promover la implementación de las tecnologías de fabricación aditiva en la industria. La impresión 3D es una manera innovadora de fabricar piezas industriales que va a ser un elemento clave en el desarrollo de nuevos productos y procesos productivos.
También es relevante señalar que ADDIMAT es una asociación que pertenece a AFM Clúster y se apoya en su equipo profesional. AFM Clúster es una realidad con 75 años de trayectoria, que agrupa a 600 empresas en el ámbito de las tecnologías de fabricación avanzada y digital. El Cluster atiende a varias áreas de trabajo como son internacionalización, tecnología, comunicación y personas, y engloba a los sectores de fabricación aditiva, máquina-herramienta, mecanizado, herramientas de mano y startups para la industria.
¿Cuál es su programa de trabajo como nuevo presidente de la Asociación?
En primer lugar, quiero decir que me hace mucha ilusión que los socios me hayan elegido para presidir la Asociación. HP comenzó a comercializar impresoras 3D industriales en el año 2016, y tras estudiar las asociaciones o clusters a los que pudiéramos pertenecer, vimos que era ADDIMAT quien mejor nos representaba. Nos incorporamos a ADDIMAT en el año 2017 y hemos formado parte de la Junta Directiva de la asociación desde ese mismo año.
ADDIMAT ya tiene un bagaje demostrado y un plan de trabajo definido por la junta que aprobamos todos los socios en la asamblea. Contamos por lo tanto con un ambicioso programa de trabajo para este año con muchas actividades ya en marcha. Además, ADDIMAT cuenta con un equipo humano muy competente que muchas veces se adelanta a nuestras propuestas, pero en mi mandato como presidente de la asociación, me gustaría implementar junto con la junta diversas ideas que habrá que desarrollar paulatinamente. Por ahora la más relevante: que ADDIMAT siga creciendo considerablemente en número de socios, para que tengamos más visibilidad y alcance, y contribuyamos aún más a acelerar la adopción de la tecnología.
¿Cuáles son los retos y las nuevas tendencias de la fabricación aditiva?
Siendo un sector relativamente joven y aún no tan conocido como nos gustaría, tenemos muchos retos en los que estamos trabajando como sector de manera coordinada con el convencimiento de que los iremos superando etapa a etapa. Una de nuestras principales preocupaciones es la falta de personas formadas en esta materia, lo que puede suponer un obstáculo para el crecimiento del sector. La fabricación aditiva requiere conocimientos expertos no sólo en la fase de impresión de las piezas sino también en las fases de pre y post procesado. Necesita de personas capaces de diseñar productos pensando en que van a ser fabricados en una impresora y mediante un proceso determinado, la aproximación de diseño convencional no sirve. El diseño de la pieza, la geometría, la planificación de la fabricación de las piezas, su orientación, etc. son factores que determinan la competitividad del proceso. Otro reto consiste en seguir convenciendo a las industrias de los beneficios y las oportunidades que la fabricación aditiva les ofrece. En este sentido, es importante que clientes y proveedores continuemos colaborando para ajustar las tecnologías a las necesidades concretas, y también, que los proveedores de soluciones seamos capaces de demostrar el retorno de la inversión en un plazo razonable.
Y por supuesto, tenemos que seguir mejorando la tecnología y dotándola de mecanismos de automatización. Muchas empresas trabajamos intensamente en desarrollar nuevos materiales para ampliar la gama de posibilidades a los usuarios. También estamos viendo como los equipos más avanzados en el mercado están incrementando sus velocidades de fabricación y esperamos ver pronto la democratización de la impresión 3D de piezas metálicas. Estas son solamente algunas de las novedades que se están produciendo, pero hay muchas más, el sector está en un momento de expansión sin precedentes.
No obstante, sí me gustaría puntualizar que, si bien es cierto que queda trabajo de desarrollo por hacer, con la tecnología existente hoy en día ya estamos preparados para la producción en serie y personalizada de piezas industriales, y contamos con muchos casos de éxito en los que se puede verificar.
¿Hasta dónde llegará la impresión 3D?
¡Se lo preguntas a un entusiasta! Los que trabajamos en el sector sabemos que llegará muy lejos. Yo visualizo en el medio plazo grandes instalaciones industriales con decenas de equipos de impresión 3D fabricando piezas en serie y con procesos de post-procesado automáticos. Estamos en contacto con distintos sectores industriales: automoción, bienes de equipo, biomédico, ferrocarril, etc., y hay grandes empresas tractoras con la inquietud de dar un paso más en este campo tras el proceso de aprendizaje realizado. Lo estamos viendo ya en otros países y creo que el siguiente paso que debe dar España va en esta dirección.
¿Se afianzará la bioimpresión? ¿No va a generar esta opción cuestiones de índole ético?
La impresión 3D está llegando a todos los sectores: construcción, moda, gastronomía, medicina, consumo, industria, etc. ADDIMAT es una asociación industrial, y, por lo tanto, las empresas que formamos parte de la asociación estamos muy enfocadas a ofrecer soluciones a los sectores industriales, la impresión de tejidos vivos nos queda más lejos, aunque estoy seguro de que es un campo de desarrollo fascinante en el campo de la salud.
De lo que sí te puedo hablar es del sector médico en su vertiente más industrial: fabricación de prótesis a medida, fabricación de modelos y guías que faciliten la preparación de cirugías, todo tipo de sistemas ortésicos, ámbito dental, etc. Todo esto es una realidad y está ya disponible, si bien es cierto, que hay una barrera que aún ralentiza la adopción de la tecnología en este sector que habría que salvar, y es el acercamiento del idioma de la industria al idioma de la sanidad y viceversa, sentarnos en una mesa a analizar las soluciones que la impresión 3D puede ofrecer a la medicina. En definitiva, no hay duda de que el potencial de la fabricación aditiva en el ámbito médico es tremendo.
¿Cómo ve el mercado 3D en España? ¿No está todavía algo inmaduro? ¿Qué medidas habría que emprender para desarrollarlo aún más?
Efectivamente el ritmo de adopción de la tecnología en nuestro país está siendo moderado, aunque continuo. Si Estados Unidos, China, Alemania y Japón son los principales consumidores de equipos de fabricación aditiva, lo que indica es que son los que más capacidad instalada tienen y los que con más intensidad han enfrentado la curva de aprendizaje. No es casualidad que sea en estos países en donde se están instalando grandes fábricas con impresoras que están produciendo piezas personalizadas para la industria.
No obstante, España no va por mal camino, somos de los pocos países que cuenta con una asociación (ADDIMAT) desde la que se está impulsando el sector, organizando eventos para darle visibilidad, elaborando un catálogo sectorial que recoge las capacidades que sumamos todas las empresas, recopilando casos de éxito para que las industrias cuenten con ejemplos concretos de qué se puede hacer, emitiendo webinars para dar mayor difusión a los conocimientos y capacidades de las que disponemos, etc. Se está haciendo una gran labor de divulgación, y aún debemos seguir insistiendo, para poder posicionarnos de manera competitiva. Animo a las industrias a que se acerquen a ADDIMAT a informarse sobre las oportunidades que les puede brindar la tecnología de impresión 3D.
¿Es la tecnología 3D una oportunidad para el sector de los mecanizados o de la biomedicina, por poner dos buenos ejemplos?
Sin duda. Del sector médico ya hemos hablado antes, y como te comentaba, existen ya muchas soluciones y negocios que están surgiendo en este ámbito. Tenemos varios ejemplos dentro de ADDIMAT, empresas como Createch o Custom Implants, por poner algunos ejemplos, se han especializado precisamente en este campo.
En cuanto al sector de la transformación metalmecánica, es otro buen ejemplo en el que la fabricación aditiva encuentra un terreno de crecimiento ilimitado. Muchas empresas que se dedican a la transformación de chapa y mecanizadores han optado por abrir unidades de negocio innovadoras incorporando equipos de impresión 3D. También está penetrando con fuerza en el ámbito de la inyección de plástico. Existe tecnología que puede competir perfectamente en series cortas, convirtiéndose en un aliado complementario para estos negocios.
También me gustaría destacar el sector del transporte, donde se están haciendo grandes avances en términos de aligeramiento de pesos, recuperación de piezas, recambios, etc. Empresas como CAF, Navantia, ITP, Ferrovial, Alstom, Ford y muchos otros referentes están dando grandes pasos.
¿Ha cambiado la pandemia nuestra percepción de la impresión 3D?
Si, yo diría que la ha impulsado. Durante los primeros meses de la pandemia la impresión 3D demostró ser una tecnología útil y efectiva para producir bienes de manera inmediata pudiendo suministrar con gran rapidez material sanitario en el pico más acusado de la crisis. Numerosas iniciativas se pusieron en marcha en tiempo récord para abastecer al sector sanitario en sus necesidades de fabricación de EPIs y de respiradores. Esto tuvo una gran repercusión en los medios y ayudó a que la tecnología se diera a conocer al gran público.
No obstante, la impresión 3D es un término muy amplio, que recoge desde kits de 300 euros que se pueden adquirir online hasta equipos industriales por encima del millón de euros. Las impresoras low cost no las consideramos equipos industriales, y si bien tienen un espacio en el ámbito doméstico, de oficina, pequeño prototipado, diseño… no entran en juego en todo lo que hemos venido hablando hasta ahora. Aunque no es industria, valoramos y aplaudimos en su justa medida la aportación de la comunidad maker.
¿Cree que la Administración apoya lo suficiente a la industria? ¿Y a las pymes industriales?
Sin duda, el apoyo de las administraciones está siendo y va a ser clave para la aceleración de la adopción de las tecnologías de fabricación aditiva en España. Desde AFM Clúster y ADDIMAT estamos en contacto continuo con las administraciones para definir las necesidades y canalizar los medios. Tenemos una estrategia bien definida para dar pasos hacia el impulso de la fábrica del futuro, que llamamos R3, donde en colaboración con las administraciones queremos impulsar grandes proyectos sectoriales.
Sin duda el plan Renove y la inclusión de la impresión 3D en el mismo serán muy buenas noticias para el sector. Creo que el empujón definitivo para nuestro sector puede ser la implantación de fábricas piloto con equipos de impresión 3D y todo tipo de sistemas de automatización y digitalización asociados a las mismas