A modo de introducción, Franco dijo que la industria ha sido un sector tradicional que se ha ido revolucionando con la Internet de las Cosas (IoT) y el Big Data, por poner dos buenos ejemplos, que han hecho la vida más complicada pero más divertida. La versión 4.0 ha ido migrando hacia una industria mucho más inteligente, a través de la digitalización, y ese proceso ha provocado: transformar la industria europea, acelerar los procesos productivos y cambiar el papel de los trabajadores.
Después de definir el concepto de ingeniería como aquella ciencia que proporciona soluciones a problemas cotidianos o que sirven de inspiración a un ingeniero, el decano del COIIM apostó por “pensar a escala global” en términos ingenieros y abordar así los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible desarrollados por la ONU.
En este sentido, citó a la comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, quien dijo: “El nuevo concepto de Industria 5.0 no podría llegar en un mejor momento. Muchas industrias europeas se están reinventando, adaptándose a la nueva realidad de la COVID, adoptando cada vez más las tecnologías digitales y ecológicas para seguir siendo los proveedores de soluciones para todos los europeos. Ahora es el momento de hacer lugares de trabajo más inclusivos, construir cadenas de suministro más resilientes y adoptar formas de producción más sostenibles”.
Esa visión de la industria 5.0, explicó César Franco, tiene tres pilares: uno resiliente (ágil y resistente con tecnologías flexibles y adaptables); otro centrado en la persona (promueve el talento, la diversidad y el empoderamiento); y un tercero sostenible (lidera acciones de sostenibilidad y respeta los límites del planeta).
A continuación, el iTALKER pasó revista a actuaciones concretas de colaboración ingeniería-industria como el despliegue de instalaciones sanitarias durante la pandemia, la revolución de los transportes con el hidrógeno como vector, la logística de las ciudades, la transición energética, justa y competitiva, el sector agroalimentario, el de seguridad y defensa…
Para él, los principales impulsores de la industria 5.0 son los siguientes:
- Innovación: Para que la industria siga trayendo prosperidad, debe convertirse en acelerador y facilitador de cambio e innovación.
- Digitalización: Optimizar la interacción hombre-máquina capitalizará el valor añadido que las personas aportan en la planta de producción; desarrollando tecnologías innovadoras centradas en las personas, la industria 5.0 puede apoyar y empoderar a
los trabajadores, en lugar de reemplazarlos. - Ecología: La economía verde es la otra cara de la digitalización, el éxito del Green Deal traerá una industria con un fuerte papel de liderazgo; los objetivos ambientales solo pueden lograrse incorporando nuevas tecnologías y repensando procesos de producción y su impacto ambiental; la industria debe predicar con el ejemplo en la transición verde.
- Transformación: Una industria transformada también será transformadora de la sociedad; los trabajadores de la industria pueden ver cambiado su rol, requiriendo nuevas habilidades; la transición a la industria 5.0 requerirá acciones en una amplia gama de áreas.