González estableció cuatro estadios en el ciclo de vida de un producto: producto interrogante (con baja cuota, nuevo en el mercado y bajas expectativas de crecimiento), producto vaca lechera (líder de mercado con alta cuota de mercado y alta capacidad de crecimiento), producto perro (con liderazgo, pero sin potencial de crecimiento) y producto decadente (sin expectativa de crecimiento). Este proceso de ciclo de vida «es irreversible”, pronosticó el experto.
En este contexto, González abordó la opción que tiene una compañía de lanzar un nuevo producto que sustituya al actual, utilizando cuatro puntos de vista diferentes: producto, mercado, procesos internos y personas, “el más importante”.
En el aspecto de los procesos internos, incidió en cómo reorganizarse para poder dar una respuesta al mercado en el menor tiempo posible y de esa manera reducir la exposición. “También hay que tomar decisiones como si se van a solapar los dos productos en el tiempo o financieramente estás preparado para hacer un corte de uno y una reintroducción del otro, lo cual reduce tu nivel de inversión o si tienes que hacer los solapados, que en ese caso tienes que duplicar superficies, edificios y muchas veces inversiones”, declaró.
En resumen: “Tiene que haber una gran anticipación a la hora de la toma de decisiones para controlar la manera en la que desaparece un producto estrella, un producto clave de una compañía, sin que ponga en riesgo la viabilidad de ese producto o incluso la viabilidad de la compañía”.
