Para Iker, hijo del Iñaki Goenaga, fundador de Tekniker, un centro de investigación vasco convertido en referente tecnológico, la innovación es clave. “Él consideraba que teníamos que ir un paso más hacia adelante”, recordó.
El virus, señaló, nos ha obligado a relacionarnos de distinta manera y probablemente nos ha inculcado formas de mejorar aspectos cotidianos que se van a quedar. “Eso mismo pasa con la tecnología y con la especificación”, referida esta a los aspectos que debemos mejorar y que antes pasaban desapercibidos. “Como se hacen las cosas en otro sitio y ser capaces de trasladarlo a otro”, añadió para remachar la idea.
Goenaga destacó la importancia de la especificación o la ingeniería del detalle, que resulta fundamental para mejorar la seguridad y la calidad de vida. Y puso el ejemplo de los sellados que evitan entradas de agua, fuego o el gas radón, una sustancia que es cancerígena. “Así se construyen los edificios en Alemania. Y estamos intentando inculcar aquí en España esos elementos que allí están estandarizados”, declaró convencido el ponente.
La innovación al poder. Y como colofón de su charla, parafraseó al “maestro de Hortaleza”. El entrenador del Atlético de Madrid, Luis Aragonés, solía decir, antes de los partidos, que hay que “ganar, ganar y ganar”. Ahora se trata de “mejorar, mejorar y mejorar”.