Montar una empresa no es ni sencillo ni barato, admitió, pues es preciso superar obstáculos burocráticos y conseguir financiación bancaria. Y también están “las barreras emocionales” de un emprendedor, porque en España el 41% de los universitarios lo que quieren ser es funcionarios y tener un trabajo seguro, y estos universitarios vienen de una sociedad y de uns sistema educativo que les inculca la “aversión al riesgo”. “Los emprendedores somos auténticos héroes y atravesamos una travesía del desierto”, añadió. “Aún así, animo a la gente a continuar. porque en estos tiempos tan líquidos vamos a ir a modelos de autoempleo”, enfatizó.
La directiva quiso desmitificar lo que se entiende por emprendimiento que muchas veces son las startups tecnológicas y los futuros unicornios. Eso, en la mayoría de los casos, no es así. Otamendi reivindicó el “emprendimiento como la identificación de una idea que no tiene por que ser nueva, pero que tú la mejoras y puede innovar sobre esa idea, y hacerla crecer”.
La ponente habló que la industria del fútbol, que nueve el 1,5% del PIB, unos 16.000 millones de euros, no tenía un evento de referencia: de ahí surgió World Football Summit.
Su segunda reivindicación o llamada a la acción apuntó a que los emprendedores tengan siempre en sus equipos a algunos emprendedores, hay que pensar en ‘intraemprendimiento’, trabajadores que aportan entusiasmo, creatividad, no tienen aversión al riesgo. También apostó por tener al cliente en el centro, por la “plasticidad” del cliente.