Se trata, además, de un problema bastante común para muchas compañías europeas ya que el 44% de ellas utilizan algún tipo de tecnología obsoleta dentro de su infraestructura de TI, según un informe de Kaspersky, una compañía internacional dedicada a la seguridad informática.
Es evidente, por tanto, que no disponer de un software correctamente actualizado puede tener una importante incidencia en la actividad de cualquier empresa, no solo en aspectos vinculados con la ciberseguridad, sino con el propio manejo de dicha aplicación, la usabilidad, la reducción de tiempo o el ahorro de costes.
Este es el ámbito de especialización de Go4IT Solutions, una spin-off de Tecnalia que comenzó su actividad a principios de 2016 en el Parque Tecnológico Bizkaia. Su CEO, Adrián Noguero, explicó al blog del Grupo SPRI del Gobierno vasco que se dedican “a a modernización de aplicaciones legadas y antiguas. Transformamos una aplicación que estaba escrita en un lenguaje antiguo, con una tecnología antigua, en una más moderna. Compilamos esos lenguajes de programación antiguos y personalizamos las transformaciones para cada cliente. Si un cliente quiere pasar, por ejemplo, de una aplicación de escritorio a una aplicación web, nosotros introducimos los algoritmos que hacen falta”.
A la hora de analizar los motivos más comunes por los que una empresa puede necesitar una actualización de su software, la más habitual, según el responsable de Go4IT, es la denominada obsolescencia tecnológica: “Aplicaciones que en su momento estaban muy bien, de hecho, siguen funcionando, pero, a día de hoy, en las instalaciones nuevas, no se las puede vender a un cliente. No puedes vender una aplicación escrita en Visual Basic porque igual los equipos en los que están ahora no te van a soportar el Visual Basic”.
Otros motivos para actualizar una aplicación tienen que ver con procesos de transformación digital y digitalización relacionados con permitir el acceso a dicho software desde el exterior o para actualizar bases de datos. También para eliminar código muerto de determinadas aplicaciones o para ahorrar costes económicos por ejecutar dicho software, como detalló Noguero: “Por ejemplo, con el extinto Banco Popular hicimos una transformación. Los bancos tienen un lenguaje de programación muy, muy antiguo. Ellos tenían un lenguaje de programación en particular que, además de ser muy antiguo, daba un rendimiento muy malo, lo que suponía muchísimos costes ya que les cobraban por cada ejecución. Lo que hicimos fue transformar un lenguaje de programación muy antiguo para reducir los costes de operación”.
Otra causa de adaptación de aplicaciones es la migración a interfaces visuales que no sean fijos, como antes, para convertirlos en interfaces responsive que se pueden ver correctamente en tabletas y teléfonos. Sean cuales sean los motivos, en principio, cualquier software es susceptible de ser transformado, siempre y cuando se tenga el código fuente, “porque también nos hemos encontrado con situaciones en las que el cliente, por la razón que sea, ha perdido el código fuente. Si ha perdido el código fuente, nosotros no podemos entrar”, adviertieron desde Go4IT.
Uno de los problemas a los que se enfrenta esta empresa vizcaína es el del nivel de mejora de las aplicaciones y su usabilidad ya que, a veces, existe una barrera por parte de los operarios y operarias que suelen emplear dicho software. “A menudo nos pasa con trabajadores que están acostumbrados a los entornos muy, muy antiguos. Esto nos supone enfrentarnos también a la expectativa del usuario de esa aplicación. Los usuarios de la aplicación, a veces, se pueden encontrar con un choque importante a la hora de utilizar la aplicación modernizada. Lo que solemos hacer es ayudar a nuestros clientes a tomar la decisión. Decirles: ‘Fíjate que si haces esta transición puedes encontrarte con este problema y puede que haya cosas que ya no funcionen o que no te funcionen igual que antes’. Siempre estas cosas las ponemos de manifiesto en las primeras reuniones técnicas del proyecto y analizamos los pros y los contras”, destacó el CEO de Go4IT.
El problema del software antiguo u obsoleto va más allá del tamaño de las empresas y de los sectores según reconocieron desde la spin-off de Tecnalia: “Cualquier empresa con un ERP o un CRM comprado tiene este problema en mayor o menor medida. Yo te diría que cuanto más grande es la empresa, más probable es que tengan aplicaciones antiguas. Si te fueses a las del IBEX 35, el 100% tienen. No tengo duda. No creo que todas te lo reconozcan, pero yo creo que todas tienen. Y son de todos los sectores. No pasa únicamente en banca, pasa en seguros, pasa en toda la administración pública. La administración pública tiene ‘software’ con más de 20 años y, evidentemente, ya están sufriendo la obsolescencia”.
En lo que se refiere a las soluciones, las opciones son muy variadas, aunque desde la compañía vizcaína recalcaron que, en lo relacionado a costes, su opción puede ser la más adecuada. “Para solucionar este problema hoy en día hay varias opciones: hacerla desde cero o modificarla. Una ingeniería hace una aplicación nueva que cumple la misma función que antes, pero es una aplicación distinta. El otro extremo son los transpiladores que cogen tu aplicación y convierten el lenguaje, pero tú no puedes cambiar nada. Nosotros lo que ofrecemos es una opción intermedia, un servicio personalizado, pero automático. Hemos calculado que el precio que ofrecemos viene a ser en torno a entre una quinta y una décima parte del coste de hacerla de nuevo. Incluso mucho menos. Es un ahorro muy considerable”.
De cara al futuro, uno de los retos de la spin-off de Tecnalia es dar el paso hacia el mercado internacional “tocando puertas en América Latina y en Centroeuropa”. Otro reto es el desarrollo de una solución low cost orientada a pequeñas y medianas empresas que tienen un software antiguo y no pueden afrontar su transformación en términos económicos.
“En 2022 espero que podamos tener las dos primeras versiones de este producto low cost adaptado a lenguajes de programación antiguos, pero muy presentes en las empresas”, anunció Noguera.