¿Cuáles son los objetivos de AECIM?
AECIM mantiene unos objetivos constantes desde su fundación, como son la defensa de los intereses de la empresa, de la libertad de mercado y de la libre iniciativa empresarial, así como la defensa de los intereses de la empresa en la negociación colectiva y ante las instituciones. No obstante, constantemente nos estamos adecuando a la situación coyuntural de las empresas. Así, en estos momentos estamos dando impulso a la participación en el desarrollo de los fondos europeos, la digitalización de las empresas y la reactivación del sector.
También afrontamos la defensa de un reglamento sancionador de la Ley de la Morosidad en el Congreso de los Diputados y el Senado, el fortalecimiento y protagonismo de la colaboración con la Administración regional y local de la industria y comercio del metal, la colaboración y ejecución del Plan de Industria de la Comunidad de Madrid aprobado en la Asamblea en 2020 y el apoyo constante a través de CEIM y de CEPYME en materia de empleo y ayudas a las empresas.
¿Qué actividades fomenta? ¿Quiénes forman parte como asociados?
Integramos a más de 8.000 empresas del sector, incluyendo industria, comercio, servicios e instalaciones del metal. El tejido asociativo es muy variado, en AECIM representamos a grandes compañías multinacionales y también a micro pymes. AECIM está constituido tanto por empresas como por asociaciones empresariales que representan el conjunto del sector del metal madrileño.
¿Cómo ha afectado la pandemia a las empresas del metal en España? ¿Qué previsiones de crecimiento manejan para lo que queda de año y para 2022?
El 41% de las empresas del sector presentó un ERTE por fuerza mayor en los primeros meses de la pandemia. Estimamos que la actividad media del sector en el año 2021 cayó entre un 10% y un 15%. Según los estudios puestos en marcha por AECIM durante la pandemia, cerca del 50% de las empresas del sector metal de la Comunidad de Madrid no prevé recuperar su nivel de facturación habitual hasta al menos 2022 por el impacto económico de la COVID-19.
En el año 2021 han surgido dos problemas que amenazan el riesgo de crecimiento de nuestro sector para el año 2022; el primero de ellos que afecta a la industria y, especialmente a la automoción, es la situación de parálisis que se está produciendo por la escasez de suministro de determinadas materias primas. El segundo problema puede constituirse como un riesgo aún más sistémico, ya que afecta al conjunto de la economía: el incremento del IPC por encima de cualquier previsión. De alcanzar este alza del IPC un carácter estructural y constante, el crecimiento de la economía europea y especialmente la española puede verse lastrado.
Asimismo quiero hacer referencia al incremento descontrolado del precio de la energía, que, además de afectar de forma transversal al conjunto de la sociedad, supone quizás uno de los mayores hándicaps de competitividad para las empresas industriales. El precio de la energía sí que supone un verdadero riesgo de deslocalización o de cierre de empresas.
¿Qué opinión les merece el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia del Gobierno? ¿Qué pros y qué contras ven en él?
El Plan de Recuperación es una oportunidad histórica para nuestro país. Una ejecución ordenada, transparente y con objetivos definidos y estructurales podría suponer una trasformación radical de nuestra economía. Sin embargo, la realidad es que a fecha de hoy todavía no se conoce el destino de la mayor parte de estos fondos. Las primeras iniciativas, como el PERTE de automoción, no son accesibles para la mayoría de las empresas y las pymes se va a enfrentar a un problema grave de gestión a la hora de solicitar estas ayudas antes las Administraciones Autonómicas.
Es imprescindible que la gestión de estas ayudas se simplifique para que puedan acceder a las mismas las pymes; en caso contrario, el riesgo de no ejecución de los presupuestos es muy alto y , lo que es más importante, la desaparición de una parte importante del tejido empresarial español. En cualquier caso, esta simplificación no quiere decir falta de rigor, significa que las administraciones tienen que entender a las empresas y facilitar la solicitud y ejecución de las ayudas. Si no se desbloquea el previsible embudo administrativo de la gestión tenemos serias dudas sobre la eficacia directa de estas ayudas entre las pymes.
¿En qué PERTE o Memorandos de Interés está ya trabajando AECIM?
En primer lugar, a través de nuestras principales empresas asociadas del sector de automoción estamos dando respaldo a la participación en el PERTE de automoción ya anunciado por el Gobierno. Participamos igualmente en la solicitud de dos PERTEs destinados a la digitalización industrial y a la rehabilitación de edificios y en el programa de digitalización para trabajadores impulsado desde el Gobierno, Telefónica y la CEOE.
No obstante, nuestra principal iniciativa en esta materia es la de brindar asesoramiento e información a nuestras empresas a través de dos vías: la primera, la constitución de una Oficina de Fondos Europeos en AECIM, que informa a las empresas asociadas de las convocatorias, licitaciones y programas incluidos en el Plan de Recuperación y Resiliencia de interés para las mismas. La segunda línea es la Oficina de digitalización impulsada junto con Red.es denominada Acelera Pyme. Esta se encarga de asesorar a las micropymes y autónomos de forma ajustada a sus demandas acerca de las soluciones para sus problemas de digitalización, tanto desde un punto de vista técnico como financiero.
¿Qué necesitan las pymes del metal para acometer el proceso de digitalización? ¿En qué áreas deben invertir más? ¿En ciberseguridad?
Como acabo de comentar, la Oficina Acelera Pyme y AECIM intentan ajustar la respuesta de digitalización de cada empresa a sus necesidades. Es cierto que el proceso de digitalizaciónes es imprescindible, pero cada empresa tiene que ajustar su camino a sus necesidades competitivas y por ello, a veces, las micropymes tienden a perderse en un mundo absolutamente genérico. Nuestro trabajo es ajustar los problemas de digitalización de cada empresa a las soluciones que ofrece el mercado para que las pymes puedan encontrar una solución ajustada a sus necesidades.
La digitalización en una empresa no es solo una inversión productiva, es una forma de gestionar el negocio diferente en todos sus aspectos: comerciales, productivos, administrativos… Por ello, el procedimiento de digitalización deberá centrarse en cada empresa en sus propias áreas de necesidad. Según aumente esta digitalización, la ciberseguridad pasa a ser un elemento esencial de la actividad empresarial, pero, insisto, en todo caso estas soluciones deben ser adecuadas a la estructura de cada empresa.
¿Qué le piden a la Administración central para fortalecer el sector industrial?
En nuestro ámbito de interlocución madrileño lo primero que le pedimos a la Administración es un reconocimiento y visibilización de la importancia del sector industrial. En nuestra región el peso y calidad del sector servicios hace que se oculte la importancia de un sector como el industrial que supone aproximadamente el 10% del PIB madrileño, pero que contiene de forma prioritaria dos aspectos económicos esenciales en cualquier economía moderna: la internacionalización y la I+D. A partir de este reconocimiento deberán adoptarse medidas concretas de actuación que van desde una mejora y cuidado de los polígonos industriales regionales hasta una gestión ordenada de los fondos europeos que antes mencionábamos. Para ello AECIM colabora con todas las Administraciones en cualquier iniciativa que de respaldo al sector industrial.
¿Qué valores definen a las pymes del metal madrileñas?
El arraigo al terreno, su versatilidad o su capacidad de mejora constante son características de las pymes del metal madrileño, que han sufrido en los últimos 15 años crisis muy intensas, por lo que la mera supervivencia es reflejo de su competitividad.
Según datos de CEPYME, cerca de 4.500 empresas medianas y pequeñas han desaparecido con la crisis del COVID; los supervivientes se enfrentan a este ejercicio a la devolución de los créditos ICO, a unas ayudas que no están recibiendo por un procedimiento defectuoso y a un incremento de materias primas y escalada del precio de la electricidad que arrasa su competitividad.
Para mejorar esta competitividad hay que crear un ecosistema empresarial adecuado, y por ello nosotros estamos trabajando especialmente en cuestiones como la lucha contra la morosidad, que es un problema que se concentra en varios sectores empresariales y cuya falta de solución concreta pone en serio riesgo la viabilidad de estas pymes. En colaboración con CEPYME estamos desarrollando iniciativas para presentar propuestas de reformas legislativas y administrativas que ajusten los periodos de pago reales a los establecidos legalmente.
Recientemente AECIM firmó con los sindicatos UGT y CCOO un nuevo convenio colectivo sectorial… ¿Cuáles son sus características?
El convenio está firmado con los sindicatos pendiente del control de legalidad de la Administración Laboral madrileña. El mismo se puede definir por una característica esencial que es la moderación salarial para este año y el que viene, con unos incrementos previstos del 1 y el 1,5% respectivamente. Creemos que es un convenio importante al dar estabilidad al sector durante los próximos tres años, para que desde esta se pueda impulsar una recuperación constante y por ello la moderación salarial era un elemento imprescindible.
La formación se ha mostrado esencial en estos tiempos de cambios súbitos. ¿Qué labor está desarrollando AECIM para adaptar el perfil laboral a las nuevas profesiones que están surgiendo como consecuencia de la digitalización y la sostenibilidad?
Desde AECIM impartimos de forma periódica cursos formativos específicos en áreas del metal para garantizar la capacitación del sector en las materias más demandadas por las empresas. Además, colaboramos activamente con la Administración para potenciar este objetivo. En este sentido hemos firmado recientemente un convenio de colaboración con la Agencia para el Empleo del Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de colaborar en materia de intermediación laboral y formación. La formación en el sector del metal en un elemento esencial. Nuestra apuesta por la mejora continua de los profesionales del sector es fundamental para garantizar la competitividad. Por ello los esfuerzos en formación con fondos públicos o privados son constantes y nuestro objetivo es especializar la formación en las necesidades concretas de empresas y trabajadores del metal madrileño.