¿La sociedad española, comparada con otros países europeos, es emprendedora?
Los datos, que son el mejor barómetro, así lo manifiestan. Según el Informe GEM 2022-2023, un 6% de la población española adulta estaba arrancando un nuevo proyecto de negocio de menos de tres años y medio de vida antes de la crisis sanitaria y la invasión de Ucrania (un porcentaje similar al de 2019) y, actualmente, el porcentaje de quienes tienen intención de emprender en los próximos tres años, un 9,4%, es el más alto desde 2012. A esto hay que sumar que la actividad emprendedora española ha regresado a niveles previos a la pandemia, con mayor participación de mujeres, más presencia de iniciativas digitalizadas y un sector de servicios a empresas (B2B) que se consolida como nicho de iniciativas emprendedoras de nivel tecnológico medio-alto.
¿Cómo se puede fomentar el emprendimiento y la innovación?
Sin duda alguna, reforzando la hoja de ruta que se ha seguido en estos últimos años. Esto implica que el ecosistema emprendedor, que ya es vital para el crecimiento de nuestra economía, sea aún más protagonista. Estoy pensando por ejemplo en la valoración de las startups españolas que, según el informe Spain Ecosystem Report 2023, creció 7.000 millones de dólares en 2022 hasta alcanzar los 93.000 millones, un 8,6% más que en el ejercicio anterior, pese al contexto de ralentización en la inversión mundial para este tipo de empresas.
Es decir, el impulso, el apoyo y la sinergia entre las Administraciones Públicas y privadas al sector —tanto a nivel legislativo como presupuestario— es fundamental. A esto añadiría fomentar el espíritu del emprendimiento desde el salón de casa y los colegios a la FP y la universidad. Y, por supuesto, financiando a ese talento tanto con incentivos como con préstamos como los que damos en ENISA, para que ese tejido siga creciendo. En nuestro caso, financiamos todos aquellos modelos de negocio novedosos, innovadores o con claras ventajas competitivas frente a la competencia y que, por supuesto, sean viables y sostenibles por su cuenta de resultados.
Pero quiero igualmente señalar que el emprendimiento o la propia innovación no son fines en sí mismos, sino medios —imprescindibles, eso sí— para conseguir un modelo económico sólido que nos permita crecer y generar bienestar. O, dicho de otro modo, fomentar el emprendimiento y la innovación, además de imposible, no valdría de nada si no seguimos mejorando e impulsando la educación, la ciencia y la industria, que son elementos fundamentales para conseguirlo.
¿Cómo van a abordar esta temática en el Congreso Nacional de Industria y Pyme?
Lo vamos a hacer con el mismo entusiasmo y determinación con la que trabajamos cada día como entidad pública de referencia en el ecosistema emprendedor y para las pymes. Este congreso es un valioso escaparate, no solo para construir redes de trabajo y colaboración conjunta con otras entidades tanto públicas como privadas, sino también para mostrar que las seis líneas de financiación con las que contamos permiten la transformación de proyectos y empresas en nuevos modelos de negocio más competitivos y sostenibles.
Desde que ENISA iniciara la concesión de préstamos participativos ha invertido más 1.260 millones de euros y cuenta con más de 8.280 préstamos desembolsados y más de 7.220 empresas financiadas. Algunos de los proyectos empresariales que hemos impulsados en sus etapas iniciales o en sucesivas fases de expansión han experimentado una excelente trayectoria, tales como PLD Space, Alvalle, Holaluz, Filmin, MásMóvil, Scalpers, Arkadia, Cuideo, Komvida Kombucha, Cooltra, Fractus, Idoven, Genially, Jobandtalent o Ecoalf, entre muchas otras.
De manera concreta, además de patrocinar y colaborar en la organización del Congreso con nuestro ministerio (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo), participaremos en diferentes mesas y espacios para poner en valor todos estos casos de éxito y vincular tanto a la industria como a la pyme con el emprendimiento y la innovación, incentivando así muchos más casos que nos hagan crecer.
¿Cómo contribuye ENISA al desarrollo y crecimiento de las pymes? ¿Cuáles son las líneas de apoyo a la actividad de startups?
Pues además de aumentar cada año nuestro presupuesto de financiación, desde 2020 nos vamos adelantando, junto con diferentes ministerios, a las nuevas necesidades o sectores que requiere el emprendimiento innovador con nuevas líneas. Así, ya contamos con seis. Nuestras tres líneas tradicionales están dotadas con fondos de nuestro Ministerio (Jóvenes Emprendedores, Emprendedores y Crecimiento), de las que en 2022 se aprobaron 507 proyectos, por más de 83,8 millones de euros.
Por otra parte, está la línea Emprendedoras Digitales del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, que en 2022 dio cobertura a 84 solicitudes por un importe de más de 12,4 millones de euros, y en este año cuenta con un presupuesto de 17 millones de euros. La línea AgroInnpulso, con presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2022 contó con la aprobación de 51 solicitudes por cerca de 9,3 millones de euros y en 2023, su presupuesto asciende a 10 millones de euros. Recientemente se ha creado una nueva línea dirigida al Audiovisual e Industrias Culturales y Creativas, cuyo presupuesto procede del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y del Ministerio de Cultura y Deportes, y que en 2023 asciende a 7,5 millones de euros.
¿En qué consiste el proceso de certificación de startups y cuál está siendo su evolución?
La Ley de Startups ha designado a ENISA como el organismo encargado de tramitar y certificar de empresas de este tipo. Lo que hacemos es aplicar inicialmente doce criterios de obligado cumplimiento en el análisis de cada empresa solicitante, de manera que, las startups que no los superen quedarán descartadas.
Verificamos, en primer lugar, si la startup tiene menos de 5 ó 7 años de existencia, en función del sector en el que opere; si ha facturado menos de 10 millones el último año; si tiene al menos un 60% de la plantilla contratada en España o si está al día de las obligaciones fiscales.
Aparte de si cumple o no estas doce condiciones, hay luego otro bloque donde realmente se analiza el carácter innovador y escalable, en base a nuestro expertise de tantos años en el análisis de préstamos. Aquí entran otra serie de variables que hemos tratado de objetivizar al máximo. Por ejemplo, a las empresas que cuentan ya con determinados apoyos, como pueden ser un ENISA o un CDTI vinculado a la innovación, o a las que tienen alguna patente se les presupone ya un carácter innovador. En cuanto al volumen, llevamos ya cerca de 1.000 registros en nuestra web de empresas.
¿Por qué una persona emprendedora o alguien que se lo esté planteando debe asistir al Congreso Nacional de Industria y Pyme?
Porque estar donde está el emprendimiento innovador es la mejor forma de comprobar de primera mano el peso y el significado que tiene en el desarrollo de nuestro país. Además, escuchar las ponencias, las charlas o las experiencias de todas las personas talentosas que van a pasar por este foro de dos días, es una ocasión única para seguir o empezar el camino del emprendimiento. Y en términos prácticos, también podrán conocer instrumentos de apoyo muy valiosos para sus presentes o futuros proyectos.
Creo que este congreso es muy completo y toma el pulso de forma excelente a los principales temas o retos tanto de la industria como de las pymes —como la descarbonización, la inteligencia artificial, la soberanía industrial y tecnológica o la atracción del talento— a los que nos enfrentamos.
