“Es un síntoma de recuperación del sector”, explicó a industry TALKS Alejandro Ibrahim Perera, director general del aeropuerto de Teruel, unas instalaciones con unas características únicas en España.
El aeropuerto turolense, certificado desde 2013, está especializado en el estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aeronaves. Propiedad de un consorcio formado por el Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de Teruel, es el más grande de Europa de su clase.
Antes de la pandemia, trabajaba con 80 aviones, pero desde abril de 2020 se ocupa de 130. De esos 130 aparatos, 22 son Airbus A380 – el avión más grande del mundo, capaz de transportar hasta 850 pasajeros–, propiedad de cuatro aerolíneas: British, Lufthansa, Air France y Emirates. Eso representa casi el 10% de todos los A380 –casi 250– que existen en la actualidad en todo el planeta. Este modelo de avión de dos pisos y 73 metros de largo está diseñado para cubrir grandes rutas aéreas, de más de 15 horas de trayecto sin escala, precisamente las que primero se vieron afectadas por las restricciones masivas de circulación de personas. Su regreso a los cielos es, pues, un signo inequívoco de esperanza. Y antes de que acabe 2021 habrá un segundo despegue de un A380.
El aeropuerto de Teruel, según explicó Ibrahim, tiene importantes proyectos de desarrollo en marcha, incluida la ampliación de sus instalaciones en 200 hectáreas. El objetivo marcado para 2024 es que puedan alojar hasta 400 aviones.