El COGITI ha contado de nuevo con la colaboración del Consejo General de Economistas de España (CGE), cuyo Servicio de Estudios (Cátedra EC-CGE) ha elaborado el informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España (2023), incluido en el informe nacional del Barómetro Industrial, que se ha beneficiado una vez más, como en cada edición, de la cooperación de la Fundación Caja de Ingenieros.
Este estudio recoge las opiniones de más de 3.000 ingenieros a nivel nacional, en el que se abordan cuestiones como el empleo, la evolución de esta área de actividad, las medidas llevadas a cabo por las distintas administraciones y las perspectivas de futuro, entre otras cuestiones.
Por otro lado, el barómetro ha mostrado que la Comunidad de Madrid es la región mejor valorada por
los profesionales de la industria, con un 68,2% de los consultados que califican de buena o muy buena la situación del sector.
La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, ha participado en la presentación de este informe que sitúa a Madrid como líder en la producción de suministro de energía, con el 25,7% del total español, tras una subida de casi 3 puntos porcentuales. Le siguen Cataluña con el 14% y Andalucía que alcanza el 12,8%.
Albert ha señalado que la excelente opinión de los encuestados “es posible gracias al dinamismo de las empresas industriales madrileñas, que se esfuerzan por ser más competitivas y ofrecer los mejores servicios para adaptarse a una economía basada en el conocimiento y el uso de la tecnología más avanzada”.
Por otra parte, Amelia Pérez Zabaleta, decana del Coelgio de Economistas de Madrid (CEMAD), ha dejado claro la importancia que supone el sector industrial: “Es vital. La industria genera un empleo estable y de calidad. Promueve la innovación”.
Además, ha querido resaltar “la necesidad de una nueva ley de industria. Tenemos que avanzar. Madrid se mantiene por debajo de la media española en cuanto a aportación al PIB”.
Por último, Luis Collado, presidente de la Asociación de Empresas del Metal (AECIM) ha declarado que “la industria del metal es muy transversal y muy diversa” y ha denunciado que “los fondos Next Generation no han llegado a las empresas”. “La colaboración público-privada es importantísima”, ha concluido.
Principales conclusiones del VII Barómetro Industrial
Con respecto a la situación actual de la industria en España, la respuesta mayoritaria corresponde a la escala intermedia, con un 50,94%, mientras que el 29,20% considera que es mala o muy mala, y el 19,87 opina que es buena o muy buena. Estas respuestas son algo más positivas que en 2022, cuando el 31,60% consideraba la situación mala o muy mala, y el 16,8% opinaba que era buena o muy buena. Por su parte, la opción intermedia se situó en el 51,60%. En 2021 las respuestas fueron todavía más negativas: el 40% consideraba la situación mala o muy mala, y el 11% opinaba que era buena o muy buena.
En cuanto a la situación de la industria en sus respectivas regiones, el 30,43% la califica como mala o muy mala (frente al 32,57% de 2022), mientras que el 38,30% se decanta por el nivel intermedio (40,49% en 2022), y el 31,28% restante considera que es buena o muy buena (27% en 2022, y 22% en 2021).
Un año más cabe destacar que existe un cierto descontento con las Administraciones nacional y regional, en lo que respecta a las medidas tomadas para desarrollar y fomentar el sector industrial. Un 47,62% considera que los incentivos a la industria promovidos en su región son insuficientes, y alcanza el 53,73% de descontento cuando se traslada esta misma pregunta al ámbito nacional. Estos datos reflejan una desconfianza algo menor que respecto a 2022, que fueron del 51,59% y del 55% respectivamente.
El Barómetro Industrial 2023 del COGITI refleja también la valoración que realizan los trabajadores sobre la empresa donde trabajan. El 80,66% de los trabajadores por cuenta ajena considera que su situación laboral en la empresa donde trabaja es buena o muy buena (en 2022 este porcentaje fue del 70%), frente al 2,33% que la considera mala o muy mala (en 2022 suponía el 7%, 5 puntos más). Por su parte, el 94% ve bastante o muy probable la posibilidad de mantener su puesto de trabajo actual, un porcentaje prácticamente similar al de 2022 (93,19%), y notablemente superior al de 2021 (74%) y 2020 (67,71%), estos últimos en plena pandemia global por el Covid-19.
En el caso de los trabajadores por cuenta propia (empresario o autónomo), casi la mitad, el 47,74%, piensa que la situación económica actual de su empresa es buena o muy buena, lo que supone 7 puntos más que en 2022 (40,75%), y 10 puntos más que en 2021 (37,55%); un porcentaje considerablemente superior a los que la consideran mala o muy mala, en concreto el 8,29%, y casi cuatro puntos porcentuales menos que en 2022 (12%). Por su parte, la opción intermedia se sitúa en el 44%, ligeramente inferior a la del 2022 (47%).
En cuanto a la evolución económica de su empresa en los próximos años, casi la mitad, el 49%, opina que será buena o muy buena, el 39% la sitúa en una escala intermedia, y el 10,55% considera que será mala o muy mala. Estos datos mejoran con respecto a los de 2022: 45% para la opción de buena o muy buena, 39,81% para la escala intermedia, y el 14,52% en las opciones de mala o muy mala.