ENTREVISTA

David Sánchez, Tecnalia: “La única manera de mantener ventajas competitivas sólidas y duraderas pasa por realizar apuestas sólidas y consistentes en innovación tecnológica”

Son numerosas las empresas industriales que cuentan con Tecnalia como aliado estratégico. Este centro tecnológico, uno de los patrocinadores platino del Congreso de Fabricación Avanzada que se celebra en estos días en San Sebastián, acompaña a las compañías de múltiples sectores productivos en el camino hacia la industria del futuro. David Sánchez, director de Industria y Movilidad de Tecnalia repasa en entrevista con industry TALKS el grado de implantación de diversas tecnologías y se muestra convencido de que el camino para ser competitivos es la adopción de innovación: “Solamente siendo fuertes, en muchos sentidos únicos tecnológicamente hablando, garantizaremos una posición competitiva suficiente para alcanzar posiciones de mercado”.

¿En qué temáticas contribuirá Tecnalia en el 23CMH?

Desde nuestra posición como Centro Tecnológico aliado estratégico de empresas industriales de múltiples sectores, trasladamos las diferentes claves en las que deben apoyase las empresas para desarrollar su estrategia hacia la fábrica del futuro, así como ejemplos de iniciativas concretas que impulsamos con ellos para atacar los diferentes retos de innovación que surgen en ese camino.

Hablamos principalmente de innovaciones en digitalización, automatización y sostenibilidad que aseguren los objetivos de competitividad de la industria en un entorno de grandes cambios, donde cada vez son más necesarias las soluciones flexibles para ganar en resiliencia y adaptabilidad y donde la componente del impacto en la persona y la sociedad son cada vez más relevantes.

¿Qué grado de automatización existen en sus plantas?

Si nos centramos en la perspectiva de los múltiples sectores con los que colaboramos, la foto (como no podría ser de otra manera) es heterogénea. Aunque se parte de unos resultados ya asentados en términos de automatización digamos básica, su combinación con la digitalización para dotarse de todas las características necesarias en términos de flexibilidad y adaptabilidad es aún un reto pendiente. Esto depende mucho de las cadenas de valor, de los diferentes sectores, con mayor o menor avance según el caso. Pero, a pesar de toda esta adopción pendiente, cada vez más hay servicios integrados, incluso con modelos de negocio nuevos en términos de calidad de producto, de disponibilidad de los medios productivos cada vez más alta, de gestionar cada vez mejor el mantenimiento de todos los equipos y toda la infraestructura productiva, de cada vez tener cadenas de valor mejor integradas y con mucha más eficiencia en términos de gestión de la información y por lo tanto también de la eficiencia de los suministros que hacen los proveedores hacia sus clientes.

De todos modos, aunque en varias de estas tecnologías vamos eliminando los riesgos técnicos, aún queda bastante pendiente desde el punto de vista de adopción y de eliminar los riesgos de la solución. Es decir, una tecnología puede funcionar y haber demostrado que es útil o que está habilitada para en un determinado momento resolver un problema concreto, pero de ahí a que sea escalable en términos económicamente eficientes o en tiempo a lo largo de empresas que pueden tener sedes en diferentes países, por ejemplo, hay un reto pendiente.

¿Qué medidas está adoptando para abordar la descarbonización y la autosuficiencia energética, en la medida que su actividad lo puede permitir?

Estamos ayudando a las empresas industriales a que su camino hacia la Industria Inteligente sea también sostenible. Es decir, no sólo a ser competitivos gracias a las ventajas de la digitalización, sino a hacerlo de una manera respetuosa con el medioambiente, por regulación pero también por convicción.

Aquí sobre todo tratamos de plantear innovaciones en términos de cadena de valor, ya que mi producto es fabricado en términos sostenibles en la medida en la que mis proveedores lo hacen también. Si no, yo no voy a alcanzar de alguna manera los niveles de sostenibilidad general que me van a exigir. Básicamente, y resumiéndolo mucho, estamos hablando de hacer las cosas muchísimo más eficientes, energéticamente hablando, en uso de materias primas y por lo tanto de materiales, y fabricar y mantener nuestras industrias sin emisiones contaminantes.

Esto tiene grandes retos y, al mismo tiempo, grandes oportunidades. Por poner un ejemplo, aquí hay un eje muy claro que es el de la generación de nuevos ecosistemas económicos, nuevas cadenas de valor, en todo lo que tiene que ver con la generación, distribución y uso de nuevas fuentes de energía. Aquí cada vez hablamos más del hidrógeno, ya no solo para movilidad, sino también para su uso en términos industriales.

Hablamos también de circularidad de productos y de sus materiales, de fabricar y mantener nuestras industrias sin emisiones contaminantes, de extender la vida útil de los productos que tenemos y de ser capaces de reciclar y de reutilizar materiales que han formado parte de la vida útil de un producto en otros usos.

¿Cuáles son las nuevas tecnologías que más implantación están teniendo o tienen más potencial: machine learning, ia, gemelo digital, computación cuántica…?

De nuevo, analizándolo desde el punto de vista de las tendencias que vemos en nuestro entorno y que estamos impulsando para su adopción progresiva en las empresas industriales…

Hay una clara tendencia asociada que la industria tiene que fabricar de una manera muchísimo más flexible. Esto es así porque cada vez más desde el punto de vista de consumo y de uso la personalización de los productos es algo muy importante para los consumidores. Y, por lo tanto, las fábricas, que durante muchísimos años han estado muy orientadas a fabricar productos de alta precisión, muy buenos, pero para cadencias y volúmenes muy altos, se tienen que reconfigurar en ese sentido para fabricar de una manera más flexible y de una manera más reconfigurable. Aquí la digitalización y la inteligencia artificial suman mucho a ser capaces de crear cada vez más medios productivos y procesos de fabricación flexibles, que se puedan reutilizar para diferentes funciones, en diferentes espacios dentro de la planta, que sean cada vez más pequeños y transportables, que se puedan programar de una manera más fácil, de tal manera que durante la misma jornada puedan hacer diferentes tareas en diferentes momentos o sitios de la planta.

Otro gran eje fundamental es el terminar de concluir, por decirlo así, la revolución digital, el conseguir una industria digital más completa, donde sus tecnologías fundamentales, todo lo relacionado con las tecnologías de computación, la inteligencia artificial, terminen de cumplir el objetivo y vayan más allá del mero procesamiento de los datos para convertirse en una herramienta mejor integrada y más interactuable por aquellas personas expertas a nivel industrial, bien sean procesos, en medios de producción, que han sido y seguirán siendo un elemento fundamental en el futuro industrial. Hablamos por tanto de sistemas más ‘human-centric’.

Y otro gran reto estaría relacionado con el ámbito ya mencionado de la sostenibilidad, viéndolo como un reto y como una gran oportunidad en términos de negocio en sí misma, como decía, desde el punto de vista de nuevas cadenas de valor, en términos de fuentes de energía, de distribución de energía, de uso de energía, de la economía del hidrógeno, del procesamiento y reutilización de diferentes productos o materiales de base, donde el reciclado y la transformación de dichos materiales les pueden dar segundas vidas y así generar ecosistemas industriales nuevos.

¿Cómo abordan la ciberseguridad y la concienciación sobre la ciberseguridad?

La ciberseguridad impacta a todos los niveles de la transformación hacia la Industria Inteligente en la medida en que hablamos de una digitalización que impulsa la compartición de datos en máquinas, procesos, productos y ecosistemas completos de cadena de valor. Por otra parte, desde el plano normativo europeo las exigencias cada vez más a ser mayores en ese sentido.

Podemos destacar tres ámbitos generales donde actuamos para ayudar a las empresas industriales: la aplicación de buenas prácticas de ‘security by design’ para que todos los nuevos desarrollos cuenten con las garantías de ciberseguridad necesarias desde su propio diseño; la construcción de espacios de datos que permitan explotar de manera segura y confiable la información dentro de una cadena de valor por parte de todos los intervinientes en la misma; y la aplicación de técnicas más sofisticadas, basadas en inteligencia artificial, para construir y testar la ciberseguridad de los sistemas y vigilar las posibles ciberamenazas que traten de atacarlos.

¿Cómo debería fomentarse la reindustrialización en España y en los países europeos, en general?

Llegados al punto en el que estamos hoy en día, donde las disrupciones tecnológicas se encadenan una tras otra en cortos espacios de tiempo (no hemos terminado de adoptar la de la transformación digital de la industria y ya tenemos bajo gestión la de la sostenibilidad), cada vez menos actores industriales dudan de que la única manera de mantener ventajas competitivas sólidas y duraderas, que nos permitan competir en las exigentes condiciones que nos traen los mercados futuros, pasan por realizar apuestas sólidas y consistentes en el tiempo por la innovación tecnológica. Solamente siendo fuertes, en muchos sentidos únicos tecnológicamente hablando, garantizaremos una posición competitiva suficiente para alcanzar posiciones fuertes de mercado.

Y en este sentido, potenciar la innovación para “todos”, es decir, a nivel de cadena de valor completa, es fundamental. Debemos sensibilizar, y generar los mecanismos, tanto desde la esfera privada como la institucional, para que las cadenas de valor actuales (muchas de ellas configuradas principalmente por pequeñas y medianas empresas) se potencien, sean más sólidas, y concentren la actividad industrial en el entorno. Los mercados globales no han ayudado para que esto ocurra, y en este momento, necesitamos más que nunca visión de conjunto, mayor independencia industrial y altas ventajas competitivas entre todos los actores de la cadena de valor. Esto aún se requiere con mayor intensidad cuando hablamos de industrias sostenibles, donde un solo miembro de dicha cadena puede inhabilitar el cumplimiento de las nuevas normativas, o en menor medida pero más importante, dejar fuera del mercado soluciones o productos locales por incapacidad de competir por requisitos medioambientales, por ejemplo.

Por eso, el compromiso por el win-win de todos es clave. Las grandes empresas finalistas, fabricantes y comercializadores de productos de consumo complejos, deben mirar por el retrovisor más que nunca, que ningún proveedor pequeño se quede fuera de juego. Centros de investigación como nosotros y laboratorios debemos garantizar la orientación de las innovaciones tecnológicas a los problemas y retos relevantes de la industria local, con iniciativas de mayor escala que incluyan a todos los miembros de las diferentes cadenas de valor. Instituciones por supuesto alineadas innovando en los mecanismos que garantizan y aceleran la generación de productos y procesos competitivos, reduciendo tiempos y procesos burocráticos. Todos alineados en construir un ecosistema ágil y bien orientado, ya que una industria fuerte es el primer paso de una sociedad próspera. No tenemos todo el tiempo que nos gustaría.

Total
0
Shares
NOTICIA ANTERIOR

El sector del transporte apuesta por el hidrógeno verde y la electrificación para el futuro de la movilidad

NOTICIA SIGUIENTE

España agota los 450 millones de euros de ayudas a la industria gasintensiva para beneficiar a 448 instalaciones industriales

NOTICIAS RELACIONADAS