“Yo lo calificaría de decepción con el gobierno y con los partidos que tienen el objetivo de gobernar en coalición”, respondió Juan Antonio Vázquez, secretario de Política Industrial de UGT-FICA. El veterano sindicalista expresó su preocupación, al indicar que, aunque se trata de un futuro ejecutivo progresista, que piensa aplicar “medidas sociales que benefician a la ciudadanía”, se trabaja “mal en materia de industria”.
Como es sabido, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Dïaz, sellaron el martes 24 de octubre un pacto de coalición, donde el gran ausente ha sido la Ley de Industria, una norma que data de 1992 y que necesita una profunda actualización.
“Nos decepciona que el Pacto de Estado por la Industria no sea uno de los ejes del acuerdo”, declaró Vázquez, quien añadió que eso no solo lo deberían ejercer el PSOE y Sumar sino todos los partidos que conforman la Cámara Baja. “Hay que aprovechar la ocasión que nos brinda la transformación de los procesos productivos para tener garantías de cohesión territorial, garantías del mantenimiento del Estado del Bienestar y de la calidad del empleo”, explicó. “Eso es vital”, insistió.
Las críticas de Vázquez se extendieron al Partido Popular, pues recordó que esta formación política propuso seis pactos de Estado al PSOE, pero en ningún caso aparecía uno vinculado a la industria.
Por su parte, Gerardo Cortijo, responsable de Política Industrial de CCOO de Industria, fue más neutro en la valoración que ofreció a industry TALKS. “Trabajaremos con el nuevo gobierno, en caso de llegar a conformarse, para que la industria ocupe el papel que tiene que ocupar a través de un gran Pacto por la Industria que culmine en una Ley de Industria absolutamente necesaria para este momento de cambios y transiciones tanto tecnológicas como productivas como de cambio de modelos”, dijo.
En referencia a los famosos PERTEs, que sí forman parte del pacto PSOE-SUMAR, Vázquez reclamó, de nuevo, que las organizaciones sindicales entren en los órganos de gobernanza y gestión de estos proyectos estratégicos y que estos “estén condicionados a una innovación, a un planteamiento de generación de empleo, creando tejido industrial y cohesión territorial”.