Esta convocatoria PERTE Chip cuenta con un presupuesto de 60 millones de euros, financiados con los fondos Next Generation EU, con el fin de “fortalecer el ecosistema de centros de diseño” tanto en España como atrayendo a nuevos actores, sitúan.
Las ayudas serán destinadas a proyectos de investigación I+D que potencien las capacidades científicas de la microelectrónica, así como de los semiconductores, estimulando al mismo tiempo la colaboración público-privada, mejorando la “base de conocimiento” y la tecnología de las compañías españolas.
Serán financiables proyectos de I+D empresarial en cooperación con un presupuesto que oscile entre 3 y 15 millones de euros, cuya intensidad máxima de las subvenciones es 65% para grandes empresas, 75% para medianas y 80% para las pequeñas.
Asimismo, han establecido que las actuaciones deben adherirse al “principio de no causar un perjuicio significativo al medioambiente” para contribuir a aportar un “importante valor añadida” en cuanto a medioambiente y sostenibilidad.