“Es una industria muy española”, dijo con orgullo Nicolás Correa y cito algunos datos concretos para ilustrar esa idea. “España es el tercer país de Europa y el noveno del mundo en máquina herramienta por valor de producción”. Y añadió: “La máquina herramienta es la madre de todas las máquinas”.
El ejecutivo repasó la historia de la empresa familiar que fundó su padre en 1940 en un taller emplazado en la localidad guipuzcoana de Éibar, haciendo máquinas de sobremesa y manuales. Una década después, tras alcanzar un acuerdo con un fabricante de fresadoras de EEUU, mejoran el control de calidad y salen al mercado internacional. En total, han fabricado 10.000 fresadoras.
Después de trasladarse a Burgos, en 1970 experimentan un cambio sustancial: se introduce el control numérico para las maquinas; es el comienzo del proceso de digitalización. Los nuevos productos -máquina de bancada fija, máquina de pórtico…- se van haciendo cada vez más complejos.
Desde 2017 Grupo Nicolás Correa aplica a su producción la tecnología de Internet de las Cosas (IoT). “Son las fresadoras 4.0”. La evolución no se detiene y ahora también diseña y fabrica modernos centros mecanizados que van más allá de la fresadora, centros que están conectados a otros sistemas con procesos adaptables.
El objetivo son los procesos sostenibles con el uso de la energía; “es fundamental evitar los tiempos de parada de la máquina”, apostilló el ponente, cuya empresa referente utiliza los últimos avances tecnológicos: 5G, simulación, inteligencia artificial, robótica y Big Data.