“Queremos hacer notar que es posible la conversión de intereses entre la industria, la universidad y los clientes finales. Queremos hacer ver que España es capaz de hacer proyectos, crear toda la cadena de valor, desde las materias primas hasta el producto final”, destacó, señalando que es esencial aunar talento y voluntades.
Tras explicar las particularidades técnicas y económicas del proyecto que se pondrá en marcha en Extremadura, Celdrán apeló a la relación de colaboración “entre universidad, iniciativa pública y empresa privada”. “No se creará una industria sólida si no hay una integración a todos los niveles”, remarcó.
Y dos ideas-fuerza finales de su alocución En la vida es importante ser agradecido, porque “llegar a este proyecto es muy difícil sin el apoyo de las instituciones” sin olvidar a los inversores. Y segundo mensaje: sumar no es una pose, es una voluntad y es una filosofía.