Durante la celebración del foro Next Generation Galicia Movilidad sostenible, segura y conectada, Feijóo recordó que la Comunidad lleva trabajando desde 2009 para mejorar la movilidad, “y con los Next Generation tenemos una buena oportunidad para dar un gran impulso a este compromiso”, aseveró.
En esta línea, afirmó que todos los proyectos están encaminados a seguir desarrollando una nueva movilidad: más limpia, con un transporte público intermodal y con la llegada del AVE. Más inteligente, modernizando la gestión del transporte público y las infraestructuras, de forma que se adapten a las necesidades del vehículo autónomo. Más eficiente y segura, que procure mayor protección de la salud y de la integridad de las personas. Y una movilidad más competitiva, que aproveche el potencial de los puertos y plataformas logísticas.
Siguiendo esas premisas, el titular de la Xunta destacó 10 de los 21 proyectos de iniciativa pública. Todos ellos liderados por la Consellería de Infraestructuras, presentados ante el Ministerio del ramo y con los que se espera conseguir una inversión de 400 millones en el fomento de la movilidad sostenible y la modernización del transporte, además de la creación de casi 2.400 puestos de trabajo.
Entre las actuaciones que contempla este grupo de proyectos, destacó el desarrollo de aplicaciones informáticas que permitan la gestión integral de los servicios del Transporte Público Gallego; la digitalización de las carreteras y de sus entornos; las nuevas intermodales de A Coruña, Ferrol y Lugo; la construcción de aparcamientos disuasorios con puntos de recarga eléctrica; nuevas sendas peatonales y ciclistas o la conexión de los polígonos industriales y centros logísticos con la Red Transeuropea de Transporte.
Asimismo, y en lo tocante a los 11 proyectos liderados desde la iniciativa privada, Feijóo se refirió a las cadenas logísticas sostenibles, enmarcadas en el Polo para la Transformación de Galicia que contempla dos líneas de actuación: una red de centros operativos de las flotas logísticas para vehículos propulsados a partir de pilas de hidrógeno y otros biocombustibles; y una red de hidrogeneras o hubes para la distribución del hidrógeno verde.
Además de las propuestas de la industria de la automoción gallega, como es el caso de Autoancora, una iniciativa que recoge las inversiones vinculadas a la movilidad eléctrica, Feijóo destacó, también, los proyectos de movilidad vinculados a la actividad portuaria, como el Green Port, formado por un paquete de actuaciones de la Autoridad Portuaria de A Coruña que busca desarrollar la cadena de valor del hidrógeno verde, sistemas de almacenamiento de energía y autoabastecimiento del puerto a través de energías limpias o digitalizar y modernizar las actividades portuarias. Y el Green Bay, liderado por la Asociación del Clúster del Naval Gallego (Aclunaga) y con la colaboración, entre otras entidades, de la Autoridad Portuaria de Vigo, y que busca transformar el transporte marítimo en la ría viguesa a través de la electrificación, así como modernizar las instalaciones portuarias mediante nuevos sistemas de propulsión eléctrica.
Por otra parte, destacó que el proyecto Smart Logistic Areas Galicia -promovido por la Confederación de Empresarios de Galicia y la de Pontevedra, la Autoridad Portuaria de Vigo, el Clúster de Función Logística de Galicia, las asociaciones sectoriales de empresas de ingeniería, de transporte y de constructores de Pontevedra, así como la Plisan- aspira a la creación de áreas de aparcamiento no invasivo en zonas logísticas de las ciudades de Galicia.
Además de referirse a los proyectos presentados por empresas energéticas como Naturgy e Iberdrola, así como por la Federación Gallega de Estaciones de Servicios (Fegaes), con los que se busca articular una red de cargadores rápidos y ultrarrápidos que faciliten la movilidad eléctrica en Galicia.
A lo largo de su intervención, el presidente de la Xunta destacó el liderazgo de Galicia en sectores como la automoción, el naval o las energías renovables. Y concluyó pidiendo, una vez más, concurrencia competitiva y objetividad a la hora de optar a los fondos europeos.
