Según datos de la agencia Fastmarkets, el precio del tungsteno (APT) se incrementó alrededor de un 130 % en noviembre de 2025 respecto a comienzos de año, especialmente acusado durante el segundo semestre. Además, la seguridad de suministro para 2026 no está garantizada, lo que anticipa posibles cuellos de botella en la cadena de valor.
En este contexto, la Asociación Europea de Herramientas de Corte (ECTA) ha hecho un llamamiento a reforzar el ciclo europeo del reciclaje de carburo cementado. Su presidente, Federico Costa, subraya que “el tungsteno es una materia prima estratégica y debe mantenerse dentro del ciclo europeo” para avanzar hacia una mayor independencia industrial.
El reciclaje de carburo cementado constituye desde hace décadas una solución eficiente desde el punto de vista económico y ambiental, permitiendo fabricar nuevas herramientas con alto contenido reciclado. No obstante, la salida de chatarra fuera del mercado europeo reduce la disponibilidad interna, eleva los costes y debilita la resiliencia industrial.
Dado que el carburo cementado representa el principal destino del tungsteno, junto con aplicaciones en aceros especiales, procesos químicos o defensa, el sector considera prioritario consolidar una economía circular sólida en Europa como elemento clave de competitividad y autonomía estratégica.
