REPORTAJE

España, bien posicionada en el mapa de las futuras centrales eléctricas de fusión nuclear

La energía del futuro apunta a España. Nuestro país es una de las zonas con más potencial técnico para albergar futuras centrales de fusión, según el primer gran estudio europeo de emplazamientos, impulsado por la empresa Gauss Fusion y elaborado por la Universidad Técnica de Múnich (TUM). El documento analiza dónde podrían ubicarse en Europa las primeras plantas comerciales de esta tecnología que replica el comportamiento de las estrellas, mediante la fusión atómica

El informe no confirma ninguna instalación específica, pero recoge 17 clústeres españoles como áreas que cumplen las condiciones necesarias para ser evaluadas en fases posteriores. Estas potenciales ubicaciones se encuentran en ocho comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Cataluña, Extremadura, Galicia, País Vasco.

El informe, que cuenta con un mapa geográfico, señala a Logroño, Zaragoza y Amposta, así como zonas industriales con alta demanda de electricidad y fuerte conectividad como Olaberria (Guipúzcoa), Sestao (Vizcaya) y Castellbisbal (Barcelona). Puntos como Lemóniz, donde se planeó una central nuclear pero nunca se completó, y las centrales nucleares existentes, como Vandellós y Ascó, cuyo desmantelamiento está previsto para 2034, también podrían servir como futuros emplazamientos potenciales para plantas de energía de fusión.

A nivel continental, el estudio identifica 150 clústeres que abarcan hasta 900 emplazamientos potenciales en nueve países europeos. España está situada por detrás de Alemania (53), Italia (22), pero por delante de Francia (14), Austria (7), Países Bajos (7) y Suiza (7), entre otros estados.

España ha sido identificada como un lugar particularmente favorable debido a su red eléctrica, su infraestructura energética y sus condiciones geográficas, lo que explica su lugar destacado en el estudio europeo.

El mapeo incluye diferentes puntos de la geografía nacional y destaca áreas vinculadas a zonas industriales, corredores energéticos y entornos con buena conectividad eléctrica, donde confluyen infraestructuras estratégicas y suelo disponible apto para el análisis técnico.

Criterios científicos y técnicos

¿Por qué se buscan estos sitios? La selección de ubicaciones se basa en criterios científicos y técnicos muy específicos. El estudio científico analiza la estabilidad geológica, la actividad sísmica, las condiciones climáticas, la disponibilidad de agua para refrigeración, el acceso a la red eléctrica y la posibilidad de reutilizar la infraestructura energética existente. Esta última circunstancia optimizaría recursos y aceleraría los procesos administrativos y técnicos.

El estudio es obra de la TUM, la Universidad Técnica de Múnich, un acreditado centro público de investigación especializado en ingeniería, tecnologías, medicina y ciencias naturales y aplicadas.
Y Gauss Fussion es una empresa de energía verde fundada en 2022 por varias compañías privadas de Alemania, Francia, Italia y España; combina una mezcla europea única de investigación científica de vanguardia y experiencia industrial en energía de fusión.

Las empresas fundadoras se encuentran entre las líderes de Europa en la industria de la fusión, con décadas de experiencia, profundo conocimiento técnico y un historial probado en la fabricación de componentes y tecnologías avanzadas, así como en la ejecución de proyectos científicos complejos y de gran escala. Entre las compañías fundadoras se encuentra la firma Idom, una reconocida consultoría de ingeniería con sede en Bilbao.

Al mismo tiempo, Gauss Fusion combina su experiencia empresarial y técnica con la excelencia de los principales institutos de investigación de Europa. La empresa mantiene estrechos vínculos con la comunidad científica y colabora con instituciones líderes como la Organización Europea para la Investigación Nuclear más popularmente conocida como ​el CERN, el Instituto Max Planck de Física del Plasma (IPP), el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT), ENEA y la Universidad Tecnológica de Eindhoven.

Gauss Fusion defiende que estas plantas deberían integrarse en zonas con actividad industrial y alta demanda eléctrica, evitando emplazamientos aislados y promoviendo su conexión a las redes logísticas y energéticas existentes. El objetivo es reducir los costos de implementación, acelerar los plazos de construcción y facilitar la aceptación pública, elementos clave en esta nueva fase de transición de la investigación a la aplicación industrial en el mundo real.

El informe recién hecho público se publica tras la presentación, en octubre, del Gauss Fusion Conceptual Design Report (CDR), un documento de más de 1.000 páginas que, por primera vez en Europa, detalla cómo sería una planta de energía de fusión comercial y qué requisitos técnicos necesita para operar. Tras el diseño conceptual, el siguiente paso es el diseño técnico. este Informe de Diseño Conceptual, por su nombre en español, abarca todos los sistemas y propone una estrategia para su desarrollo, identificando cadenas de suministro, materiales, riesgos y cómo solucionarlos. Se exploran los sistemas de contención, los edificios, los imanes, el ciclo del combustible… El CDR ha sido ya entregado a un panel de especialistas independientes para que lo estudien. Está contemplado que comuniquen su evaluación en enero para hacer sobre el informe los ajustes necesarios.

Para Milena Roveda, CEO de Gauss Fusion “las futuras plantas de energía de fusión no deberían existir de forma aislada, sino integrarse en el tejido de la base industrial existente de Europa”.

“Este estudio acerca ese futuro, demostrando que en todo el continente ya existen la infraestructura, la industria y las redes energéticas necesarias para hacer de la fusión una fuente de energía práctica, escalable y soberana. La selección y evaluación de emplazamientos son procesos de gran importancia, ya que pueden afectar considerablemente a los plazos de construcción, costes, aceptación pública y la seguridad de la instalación durante el periodo de explotación”.

Interés de Iberdrola

Roveda, en declaraciones en exclusiva a Industry Talks, ha declarado que ya se han puesto en contacto con representantes de los gobiernos alemán, italiano y francés para hablar del proyecto. Todos se han mostrado “muy interesados, Alemania e Italia en especial”. Empezaron con Alemania, donde se encuentran sus oficinas centrales. Después estuvieron en Burdeos. Y con los italianos colaboran con Enea, que viene a ser el equivalente al Ciemat español, el órgano competente en estos temas.

Todavía no se han puesto en contacto con las autoridades de España, pero “eso ha sido por falta de tiempo”, admite la directiva. “No hay ningún motivo especial”, añade para zanjar cualquier suspicacia. Las conversaciones con la Administración española empezarán, presumiblemente, a principios de 2026.

Roveda declara que, después del gran apagón del 28 de abril, España ha cambiado “un poco” al respecto de la energía nuclear.  “Lo estamos viendo. España ha estado muy en contra de lo nuclear y se ha estado hablando de cerrar las centrales y cometer el mismo error de Alemania, que ha tenido que reactivar clústeres de carbón. Creo que en España se está abriendo este diálogo”, estima la CEO de Gauss Fusion. “El hecho de que en Cataluña se haya abierto el discurso de extender la vida útil de las centrales nucleares eléctricas ya es una señal”

¿Qué piden a las administraciones? Formación especializada, aceleración en los permisos de actuación, cofinanciación, dado que el proyecto es mayúsculo y precisará una cadena de suministro “que ya existe en España, pero tendrá que invertir en la parte industrial para fortalecer la supply chain”.

Roveda remarca que España es “el número uno o dos” en el capítulo de proveedores del Iter (International Thermonuclear Experimental Reactor), el proyecto científico internacional más grande del mundo. Situado al sur de Francia y en construcción desde 2013, este reactor busca demostrar la viabilidad de la energía de fusión nuclear, buscando replicar la energía del Sol para generar electricidad limpia y abundante, construyendo un reactor en Francia que probará tecnologías y materiales para futuras plantas de energía de fusión.

“Para nosotros, España es esencial y estamos muy interesados en empezar a hablar con el Gobierno español, dada la participación de Idom”, subraya Roveda a este medio de comunicación. “Pienso que una de las primeras plantas de fusión estará en España, porque ahora es una de las economías europeas más fuertes. No queremos dar nombres de emplazamientos, porque esto conlleva un montón de discusiones”, insiste.

Inversión de 18.000 millones de euros

Roveda se encuentra continuamente viajando por el Viejo Continente para informar de este ambicioso proyecto de fusión nuclear, distinto de los tradicionales de fisión, que contempla poner en marcha hasta 200 plantas por toda Europa.  Cada una supondría una inversión de 18.000 millones de euros.

“Somos una empresa recién creada con un equipo ampliado de 100 ingenieros”, puntualiza. A Roveda le gustaría mucho que en el proyecto entrara Iberdrola, por poner un ejemplo tangible de empresa energética española. Ella también considera que es prematuro hablar de cuál será la parte que aporten las arcas públicas en cada caso.

“La primera planta va a dar energía a la red a principios de la década de los 2040”, aventura la entrevistada, oriunda de Lima, quien también preside la Asociación Europea de la Fusión (EFA, por sus siglas en inglés), una organización sin ánimo de lucro que cuenta ya con 70 empresas asociadas, entre ellas Thales, Hexagon o Trumpf. La asociación se constituyó en Bruselas en noviembre de 2024 con 12 compañías.

Gauss Fusion ha surgido, en palabras de su CEO, entre gente que trabajan juntos en Iter como la mencionada Idom, la francesa Alcen, la italiana ASG Superconductors, y las alemanas Bruker EAS y RI Research Instruments. Todos ellos deciden dar un paso, dejar ser meros proveedores, “sacar la fusión del laboratorio y meterla en la industria”. Fue un “cambio de mentalidad”.

El problema más grande que tienen para resolver la hoja de ruta trazada, según Roveda, es “el combustible”. “Por haber estado en manos de científicos tanto tiempo, no tenemos una solución para producir este combustible: el tritio, uno de los dos isótopos del hidrógeno que necesitamos. El deuterio existe por todas partes, pero no el tritio, que hay producir dentro del reactor mismo. Esta es una tecnología que se conoce en papel, pero que nunca se ha llevado a más allá, porque los científicos necesitaban cantidades homeopáticas, pero cuando se trata de industrializar una planta estamos hablando de 150 kilos al año de tritio, mientras que la cantidad que existe a nivel mundial no pasa de 30 kilos. Es uno de los retos en los que tenemos que trabajar. Somos la única empresa que trabajamos activamente en esto”.

Roveda está convencida de que China conseguirá fabricar la primera planta de fusión nuclear. “Nos tenemos que poner las pilas para no depender de ellos como pasa con la industria eólica. Eso no nos sirve. Nosotros inventamos e innovamos. Somos muy buenos en inventar cosas, pero no tanto a la hora de llevar estos descubrimientos e innovaciones al nivel industrial. Esto no lo estamos haciendo”, recapitula.  «Este proyecto puede cambiar la industria europea», concluye.      

El director tecnológico de Gauss Fusion, Frédérick Bordry, destaca que este estudio de la Universidad Técnica de Múnich “marca la transición del diseño al despliegue de la tecnología en Europa”. Ha proporcionado a su empresa una metodología sólida y una base de datos geoespacial para evaluar sistemáticamente posibles emplazamientos de fusión en toda Europa. “Con este marco, podemos analizar cualquier nueva ubicación propuesta por gobiernos o socios utilizando criterios coherentes, transparentes y basados en la evidencia, convirtiendo el camino europeo hacia la energía de fusión en una realidad práctica y ejecutable”.

Si miramos el mapa, sostiene el francés Bordry, todos los puntos reúnen condiciones sísmicas concretas, pero están cerca de un río o del mar por las condiciones de calor generado, pero también están próximos a ciudades y núcleos urbanos para usar ese calor, y cerca de polos industriales. También juegan su papel las infraestructuras, pues “tenemos grandes cosas que transportar y no queremos modificar puentes”.

El propio Bordry, en conversación con este periodista, se mostró “sorprendido” del número de clústeres españoles. Pero no es tanta sorpresa, matiza, al recordar que España fue un fuerte competidor al actual emplazamiento del Iter, en Cadarache.

Los planes de Gauss Fusion contemplan que la selección de un primer sitio se produzca a finales de 2027, para cumplir el plazo de 2045, porque tendrán que equipar el lugar, hablar con las autoridades, obtener las licencias oportunas… El camino por recorrer es largo. “Si es antes, sería fantástico”, declara Bordry quien desvela que ya ha mantenido contactos con Iberdrola, para integrar un “antiguo sitio nuclear”

«La industria española es buena»

“La industria española es muy buena”, sostiene este veterano del CERN, donde trabajó nada menos que 35 años. Conoce de sobra el alcance del CDTI. “Es un buen ecosistema”, resume.  Bordry ha estado recientemente en Madrid para asistir a un evento de corte industrial.

“La fusión ha tenido un progreso tremendo en los últimos 50 años. Es verdad que es una tecnología difícil. En términos de costes, estoy muy convencido de que el de una planta de combustible de fusión será muy cercano a una planta de combustible eficiente. Sé que ahora en España quiere parar las plantas nucleares, pero es otra cuestión. La belleza de la fusión es que no emite CO2. No prometo que sea mañana, pero no está tan lejos”, estima el CTO de Gauss, quien confirma que su deseo es venir a España “en primavera” para entablar contactos gubernamentales. Tienen contactos con el CDTI, Ciemat, y en el País Vasco.

Jacobo Zegni, técnico especializado en “manto reproductor de tritio”, se suma a la conversación. “Al ser el primer reactor comercial de su tipo, vamos a aprender mucho.   Con la construcción de varios reactores, vamos a ser capaces de aplicar las lecciones aprendidas, las economías de escala y tener robustez a la hora de haber implementado todas las cadenas de suministro. El coste se va a aproximar al típico de un reactor de fisión, lo que es competitivo, pero más aún, teniendo en cuenta que sus residuos radioactivos no tienen larga duración ni alta actividad como los de fisión”.

El interés radica, en su opinión, no solo en el Ciemat sino también en otras peculiaridades nacionales, y, en este sentido, Zegni recuerda que en Granada se está construyendo la IFMIF-Dones, una instalación internacional única relacionada con el campo de la fusión. “España reúne bastantes elementos que pueden hacer pensar que puede haber un interés, pero no lo tenemos oficial”, admite Zegni, jefe del departamento de ingeniería, ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña con experiencia en el Consejo de Seguridad Nuclear, el Iter y Fusion for Energy (F4E), la agencia europea de fusión nuclear. El mantor reproductor de tritio, explica, es una tecnología que hasta ahora ha quedado un poco en segundo plano, porque es hipercompleja, y «tiene muchas interfaces; estamos hablando de un componente que es el más cercano al plasma, que está a 150 millones de grados».

La iniciativa de Gauss Fusion, que nace con un claro «espíritu industrial», remarca Zegni, se ha fijado como meta poner en funcionamiento la primera central de energía de fusión eléctrica europea de un gigavatio para 2045. Se caracteriza por su «fuerte liderazgo industrial» y su «estrecha colaboración» con institutos de investigación europeos de renombre y expertos en tecnología con «gran experiencia», como el el Instituto Max Planck de Física del Plasma (IPP) y el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT).

Bajo el lema Fusion with Integrity, Gauss Fusion persigue el objetivo de proporcionar energía verde a través de la fusión magnética, «sin generar falsas expectativas».

Luis Rodríguez, presidente de la empresa vasca Idom, convencido de la «estrecha colaboración» entre industria y ciencia, subraya que, aunque el control de la fusión nuclear para la producción de energía se ha mostrado elusiva durante los últimos 70 años, su participación en los últimos proyectos en la búsqueda de este Santo Grial, en particular a través del Iter, les ha hecho ver que «el objetivo está al alcance de una generación».

Total
0
Shares
Previous Post

Fabián Torres Suárez, COIIM y Madrid Hydrogen Hub: «Animamos a las empresas a anticiparse y unirse a esta fase inicial del hidrógeno para no dejar escapar ninguna oportunidad»

Related Posts