España avanza en materia de electrificación, pero todavía lentamente y lejos del ritmo del conjunto de la Unión Europea. A pesar del fuerte crecimiento en puntos de recarga en 2023, el volumen de puntos de recarga logrado se ha situado lejos de los 45.000 fijados como objetivo para el año pasado si queremos alcanzar las metas marcadas en el PNIEC y en el Fit for 55.
Durante el 2023, el indicador global de electromovilidad del Barómetro de ANFAC (que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público) ha alcanzado una valoración total de 14,1 puntos, lo que supone un crecimiento de 3,7 puntos respecto al año anterior. A pesar del incremento, la media europea logra un mejor ritmo situándose en una valoración de 27,4 puntos sobre 100, superando en 13,3 puntos a la media nacional.
El retraso en la penetración del vehículo electrificado es sustancial: solo representaron el 12% de la cuota del mercado en 2023, mientras que la media europea está en el 22,3%, tal y como se señala en el Informe de Vehículo Electrificado. Por ello, Wayne Griffiths, presidente de la asociación, recordó en el Foro ANFAC la necesidad por parte del Gobierno de poner en marcha medidas que contribuyan a acelerar las ventas de electrificados. Solo de esta forma, “España podrá mantener su competitividad y posición como segundo fabricante de vehículos en Europa”.
En el 2023, el indicador de penetración del vehículo electrificado logra una valoración media de 21,5 puntos, que supone un incremento de 4,6 a lo largo del 2023. En el índice europeo, España se sitúa también a la cola solo por delante de Italia (19,5), Hungría (17,8) y República Checa (14,7). La media europea está en un 40,4 sobre 100 y crece 4 puntos.