Por ello, desde la Agencia Europea han estructurado la campaña de trabajos saludables en cinco áreas prioritarias: el trabajo remoto híbrido, los sistemas digitales inteligentes, el trabajo en plataformas digitales, la robótica avanzada y la IA para la automatización de tareas y las nuevas formas de gestión de trabajadores basadas en la IA, en el que analizan las oportunidades y los riesgos que suponen cada una de estas áreas.
En la misma línea ha opinado Jorge Martín González, técnico superior del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) dijo que “en el estrés laboral influyen conjuntamente la gestión algorítmica, simultáneamente con factores psicosociales tradicionales y, sobre todo, con condiciones precarias de trabajo”.
Así, Martín González ha explicado que estos niveles de estrés se producen cuando es más frecuente realizar jornadas largas especialmente si no se tiene autonomía para realizar pausas o descansos, cuando estas condiciones precarias no se dan el monitoreo digital del uso de internet y cuando los sistemas de puntuaciones del desempeño que determinan el futuro del trabajo juegan su rol”.
Asimismo, ha advertido de que si se sigue aplicando la gestión algorítmica como se ha aplicado hasta ahora, “estamos ante un nuevo factor de riesgo que deberemos considerar ya que podemos llegar a estar hiper vigilados, hiper controlados, con una intensificación muy fuerte, o hacer largas jornadas de trabajo. Esto en un mundo en el que ya estamos hiper conectados, puede sumar mayores factores de riesgo”.
La digitalización crea nuevo empleo
Del mismo modo, Arturo Lahera, profesor Titular de Ergonomía y Sociología del Trabajo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha manifestado que los riesgos laborales emergentes en la industria 4.0 son la supervisión continua, la ubicuidad, la disponibilidad 24/7 y la colonización de la vida personal/ familiar. Pero, ha dejado claro que la digitalización no está destruyendo empleo: “Va a seguir habiendo trabajo humano en el futuro. La era digital no solamente no destruye empleo, sino que está creando nuevos trabajos. Por lo tanto, no hay que preocuparse por la cantidad de empleo, sino por la calidad de ese empleo”.
Miguel Canales Gutiérrez, responsable de Formación y Prevención de Riesgos de CEPYME, también cree que se va a tener que trabajar bastante en los próximos tiempos sobre la digitalización y su impacto en el ámbito de la prevención: “En los próximos años la inclusión de las competencias y de la digitalización en el ámbito del trabajo va a tener un crecimiento exponencial. Mas del 50% de las profesiones que conocemos van a tener competencias digitales, y vamos a asistir a la aparición de un número muy importante de nuevas profesiones relacionadas con las nuevas tecnologías. Estamos por tanto ante un cambio estructural, por ello la inclusión de los elementos digitales en el marco laboral va a ser muy importante”.
Es por eso que José de las Morenas, secretario de Política Sindical e Industrial en UGT Aragón, ha afirmado que los algoritmos y la inteligencia artificial no pueden suponer, de ningún modo, un retroceso en los derechos de la clase trabajadora: “Es imprescindible blindar los derechos laborales ante la nueva realidad digital. Exigimos un control de los algoritmos que no dañen, con respeto a la intimidad, que se adapten a las capacidades de las personas trabajadoras, dejándoles el suficiente margen de autonomía y dotándolos de la máxima transparencia”.
Por último, Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Comisiones Obreras (CCOO), ha propuesto la consulta y la participación de los trabajadores y de sus representantes; campañas de formación y de información y conocer las tecnologías con las que vamos a trabajar, para paliar o reducir estos riesgos laborales.