La socia de Automoción y Movilidad de la citada firma de servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y financiero destacó la creciente robotización de las plantas y que, desde 2020, los procesos de digitalización se han acelerado para evitar la movilidad. Para adecuarse a la nueva situación sobrevenida por el coronavirus se ha optado por la formación y por la gestión del cambio dentro de las empresas, declaró. Eso incluye un cambio cultural.
Las metodologías de organización también recogen “el pulso del mercado y del cliente”, explicó García Ramos. “El consumidor es más digital, tiene menos tiempo, es versátil”, resumió la consultora, para quien resulta ventajoso pasar de un modelo Push a un modelo Pull a la hora de la fabricación de productos, teniendo en cuenta, además, la economía circular y la descarbonización. “La cadena de valor debe ser circular”, dijo para ilustrar esa idea.
“No deberíamos alejarnos de acuerdos con determinadas start ups, pymes, dentro de la economía colaborativa”, enfatizó la socia de Grant Thornton, quien puso como ejemplo el novedoso sector de la movilidad, donde confluyen conexiones con otras áreas de negocio como el renting o las telecomunicaciones. “La movilidad debe ser segura y sostenible y esto es aplicable a todos los sectores”, indicó.
Mar García Ramos señaló la importancia del ciudadano, el usuario, el cliente, la persona, porque, como subrayó, vivimos “en ciudades más abiertas a lo que ocurre en la economía”.
A modo de resumen, enumeró cuatro prioridades de la Next Generation EU: transición ecológica, digitalización, ruralización y conectividad y declaró que “la industria es básica para un país fuerte y saludable”.