Jon de Olabarria, Secretario General de AEA, explica que “el sector del aluminio español lleva tiempo invirtiendo en investigación y mejora tanto de sus procesos productivos, como en la búsqueda de nuevas fórmulas para obtener las energías necesarias para su funcionamiento. Todo ello dirigido a hacer que la del aluminio sea una industria cada vez más descarbonizada y menos emisiva. Algo que, además, nos hará fuertes frente a la volatilidad de los precios de la energía y al incremento de sus costes, como a los que estamos asistiendo en los últimos tiempos”.
Así, hay asociados que están desarrollando infraestructuras de gran envergadura que harán que el mayor aporte energético provenga de energías verdes. Por ejemplo, con energía hidroeléctrica -a través de saltos de agua-, y eólica. “Dónde y cómo se produce el aluminio y de dónde se obtiene la energía para ello, importa. Y esta ha sido y seguirá siendo nuestra línea de trabajo hasta lograr un sector descarbonizado”, apuntó el presidente de la AEA.
Además, el ‘Plan Tractor’ presentado por AEA también contempla el aprovechamiento de la energía solar para el funcionamiento del sector, para lo que espera instalar un elevado número de placas solares. Solo los recintos pertenecientes al sector de la transformación del aluminio cuentan con una superficie total aproximada de 160 hectáreas de tejados en todo el territorio nacional, superficie equivalente a la del polígono industrial de Cobo Calleja -el más grande de Europa-.
La AEA defiende que el aluminio es un sector que ya está inmerso en la circularidad, no sólo obteniendo un productor 100% reciclable, sino también logrando ser menos emisivos, menos dependientes energéticamente, ha asegurado Armando Mateos, presidente de la asociación.