En cuanto a la mitad de la cogeneración, se encuentra paralizada, un hecho sin precedentes en España en 25 años, asegura ACOGEN. Unos 2.000 MW que dan soporte industrias alimentarias, papeleras, cerámicas, químicas, etcétera en toda la geografía nacional, han ido parando en apenas dos semanas, dejando de producir el 5% de la electricidad de España.
Asimismo, la mayoría de las cogeneraciones no pueden trasladar las pérdidas a sus industrias asociadas y se ven obligadas a parar; el resto, instalaciones imprescindibles para sus industrias, sólo pueden funcionar determinadas horas y no por mucho tiempo. Ni las industrias ni las plantas pueden soportar más pérdidas por más tiempo.
Además, la situación tiene como efecto una mayor entrada de los ciclos combinados que, menos eficientes y más caros, encarecen el precio de mercado a todos los consumidores. La parada de la cogeneración incrementa en un 10% la producción con ciclos combinados encareciendo el mecanismo de exclusión ibérica, perjudicando a la industria y a todos los consumidores.
Las paradas de plantas -y la consiguiente preparación de ERTEs- se ha disparado, continúa ACOGEN, al disminuir el precio del mercado eléctrico que cobran los cogeneradores. Así, los cogeneradores no pueden competir en esos términos y reclaman que se acabe con la discriminación de no reconocer sus costes de gas.
De igual forma, se retribuye un 63% más a los ciclos combinados que a las cogeneraciones. En las dos semanas que lleva en funcionamiento la ‘singularidad ibérica’, el precio del gas reconocido a los ciclos combinados ha sido de 111€/MWh, mientras que a las cogeneraciones MITERD les propone 50€/MWh.
La industria cogeneradora exige al MITERD señales que aseguren que se cubrirán costes y que no serán discriminados para retomar la producción y seguir aportando eficiencia y ahorros al sistema eléctrico, a las industrias y a todos los consumidores. La cogeneración, como sector regulado, espera que el Ministerio se comprometa y tome las decisiones necesarias para recuperar la normalidad productiva y no dañar más al tejido industrial asociado.