PLD Space fue fundada en 2011 y ya cuenta con 45 millones de euros de financiación, el 80% de ellos del sector privado. Trabaja con seis agencias espaciales. Después de 100 ensayos de motor y más de un millón de horas de ingeniería, ha desarrollado un lanzador (cohete) reutilizable para poner en órbita satélites pequeños. Se ha pasado del tamaño de un autobús al de una lavadora o un tetrabrik. Es un negocio en plena expansión porque el 70% de los satélites que se lanzan son pequeños, inferiores a 500 kilos de peso.
“La industria del espacio es la industria del trillón de dólares”, enfatizó Sánchez en su conferencia. Una industria con una enorme ventana de oportunidades donde PLD Space viene a facilitar los servicios de lanzamiento que sólo con los cohetes actuales se encuentran ante “un cuello de botella”.
“La tecnología espacial se está miniaturizando”. “Todos somos usuarios finales de la tecnología espacial”, pues se aplica en meteorología o geolocalización, destacó el ejecutivo. “Esa tecnología espacial la usamos gracias a proveedores, a empresas que la fabrican. Y nuestra labor es transportarla” al espacio.
El proyecto más conocido de PLD Space es el cohete Miura-1, un demostrador tecnológico de 12 metros de largo que servirá para probar las capacidades de un nuevo desarrollo, el Miura-5, capaz de poner en órbita cargas de hasta 450 kilos. Gracias al apoyo de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el primer vuelo del Miura-1 está programado para el último cuatrimestre de 2022 desde la base del Arenosillo, en la provincia de Huelva.
Ezequiel Sánchez subrayó la necesidad de consolidar la industria espacial para gozar de autonomía. Su manifiesto de lanzamientos de aquí a 2030 contempla 10-12 vuelos anuales con carga comercial en 2024.