La misión fundamental de esta organización científica es estudiar de qué está hecho y cómo funciona el universo a través del análisis de partículas siendo sus principales instrumentos de trabajo: los aceleradores de partículas, los detectores de partículas y los colisionadores de partículas.
El CERN es la entidad internacional más importante en términos de impacto científico y de financiación en la que España participa, con una contribución en 2021 de cerca de 79 millones de euros.
A través de los fondos europeos del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR), España va a incrementar en cerca de 12 millones de euros su dotación al CERN entre 2021 y 2022 para la participación de las entidades españolas en los grandes experimentos internacionales. En concreto, el Ministerio de Ciencia e Innovación tiene presupuestados 6,34 millones de euros más para 2021. Para 2022, se destina en el proyecto de los presupuestos un importe adicional de 6,58 millones de euros a la contribución regular.
El CERN constituye un conjunto articulado de aceleradores de partículas cuyo eslabón final es el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) con sus cuatro gigantescos detectores de partículas: ATLAS, CMS, LHCb y ALICE.
Gracias a estos fondos europeos, se impulsará el desarrollo de cinco experimentos o proyectos con participación de entidades españolas en el ATLAS, el CMS y en el LHCb. También en la instalación de física nuclear ISOLDE y en el experimento TOF para la medición de reacciones nucleares. Los proyectos del CERN permiten estudiar los constituyentes últimos de la materia y de las fuerzas fundamentales a través de las que interaccionan.
En el marco de su visita, la secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia tuvo la oportunidad de visitar el túnel del LHC y sus instrumentos; también estuvo en el laboratorio de I+D de los modelos de imanes para el HL-LHC en los que España tiene un papel muy relevante, tanto desde el punto de vista científico como de la industria especializada.
Durante la jornada, Yotti se ha reunido con la directora general del CERN, Fabiola Giannoti; con la directora de Relaciones Internacionales, Charlotte Warakaulle; el director de Investigación y Computación, Joachim Mnich; así como con la embajadora ante la ONU, Aurora Díaz-Rato Revuelta.
Los 23 estados miembros del CERN, entre los que se encuentra España, aportan cerca del 90% del presupuesto de esta infraestructura científica internacional. Por nivel de contribución, nuestro país ocupa el quinto lugar después de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.
El CERN dedica aproximadamente un 40% de su presupuesto total a compras en empresas de sus países miembros. En los últimos diez años, la industria española ha conseguido contratos por un valor superior a 300 millones de euros. Hay aproximadamente 120 empresas españolas participando de manera continua en contratos con el CERN. Con ligeras variaciones en función de la actividad demandada, la tasa de retorno en los últimos años se mantiene por encima del 100% del presupuesto asociado a compras y servicios.
En 2020, las empresas españolas resultaron adjudicatarias de contratos del CERN para suministros y servicios por un importe total de 27 millones de euros. Por otra parte, institutos de investigación y empresas directamente relacionados con las colaboraciones para los detectores del LHC (ATLAS, CMS y LHCb) recibieron adjudicaciones por importe de 2,3 millones de euros.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Infdustrial (CDTI), organismo adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación, actúa como Industrial Liaison Officer para facilitar el contacto entre el CERN y la industria española y garantizar la adjudicación de contratos. A septiembre de 2021 los contratos y servicios estimados para empresas españolas rondaban los 26 millones de euros.
España perteneció al CERN desde 1962 a 1968. En 1983 nuestro país se incorporó de nuevo como miembro de pleno derecho.
Cerca de 790 españoles colaboran actualmente con el CERN, entre ellos 386 son científicos, que desarrollan su labor profesional en programas científicos y tecnológicos, lo que conlleva una valoración alta de la calidad formativa en España, así como un alto nivel académico, científico y de innovación, especialmente en física de partículas.