Aunque coincidió con los mensajes del ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, Vázquez subrayó que “estas cuestiones corren prisa” y “hay que pasar de las palabras a los hechos”. Para eso es fundamental, consideró, ponerse “a trabajar todos juntos”, siendo “fundamental la participación de los sindicatos tanto en la gestión de los fondos europeos como en el proceso de la revolución industrial”.
El representante sindical, que asistió a la reunión de Gómez con el secretario general de UGT-FICA, Mariano Hoya, declaró que es esencial “la concienciación de todas las fuerzas políticas” para que entiendan que la industria es un “asunto estratégico” para España y que “al margen de las tensiones políticas, debe imperar el sentido común y convertirlo en un asunto de Estado” mediante un Pacto de Estado.
“Coincidimos que los asuntos que menciona el ministro como la formación son una oportunidad para que España lidere los procesos de transformación que nos sitúen en la vanguardia del sector industrial en Europa y caminemos hacia la autonomía estratégica”, remarcó Vázquez preguntado por industry TALKS. “Pero eso solo se hace pasando de las palabras a los hechos y para eso es importante la participación de los sindicatos y la concienciación de todas las fuerzas políticas”, manifestó Vázquez.
El ministro de MINCOTUR se reunió, la semana pasada, no solo con UGT-FICA sino también con CCOO-Industria y su secretaria general, Garbiñe Espejo,
Para CCOO de Industria, la reunión se planteó como una nueva oportunidad en la que reclamar el “ansiado Pacto de Estado por la Industria”, que llevó a los grandes sindicatos de este país a la manifestación el 21 de junio de 2021. Este Pacto que aún no se ha podido culminar, debido, según el sindicato, “a una ausencia de voluntad política”, siendo evidente su necesidad tras los últimos datos de empleo -con una pérdida de empleo interanual de más de 50.000 personas trabajadoras en la industria- y de la pérdida de peso de la industria en el PIB -actualmente en un 16,9%.
La necesidad de trabajar para alcanzar la soberanía industrial, apostando por industrias estratégicas, impidiendo nuevas ventas de empresas nacionales del sector a terceros no europeos o estableciendo incentivos fiscales, fueron algunas de las necesidades que el sindicato puso sobre la mesa. Para CCOO de Industria el Pacto de Estado es fundamental, ya que la Ley de Industria no había terminado con su tramitación ante la convocatoria de elecciones generales.
Para Espejo, “las estrategias deben pensarse a medio y largo plazo. La mejora de la competitividad debe alcanzarse invirtiendo en innovación y nuevas tecnologías, trazando estrategias comunes con los proveedores, prestando atención a las cadenas de suministro, y no por la vía de recortes en derechos para los trabajadores y trabajadoras de este país”.
“El reto no está en repartir los fondos europeos con mayor o menor rapidez, sino en invertirlos en proyectos que permitan cambiar el tejido productivo, generando empleo de calidad, afrontando la transformación digital y ecológica que se requiere”, apuntó la secretaria general de CCOO de Industria.
El objetivo de los dos encuentros, según comunicó el propio Ministerio, era abordar “la nueva revolución industrial” que, en opinión de Gómez, plantea “desafíos significativos” para la economía española.
Gómez destacó a los sindicatos que hay que prepararse para “liderar este cambio mediante la innovación y la adaptación”. También subrayó la importancia de fortalecer el mercado laboral y mejorar la calidad del empleo para convertir España en un “polo de formación, atracción y retención de talento”.
Durante ambas reuniones se enfatizó en la formación y el desarrollo de habilidades esenciales “para garantizar la empleabilidad de los y las jóvenes de nuestro país y la adaptación de nuestros trabajadores en esta era de transformación constante”. Se destacó la importancia de retener el talento nacional y crear un entorno propicio para su desarrollo.
El Gobierno reafirmó la elaboración de un plan industrial que garantice la prosperidad del país como “un paso importante para definir estas políticas”. El ministro reconoció que, en “escenarios inciertos como el actual”, hay que contar “con todos los agentes sociales implicados para diseñar estrategias ambiciosas y hacer las cosas de la mejor forma posible”.