El panel lo formaban Amparo de San José, Portfolio Manager South Europe en EIT Food; Nuria Carrillo Martin, mentora y consultora; Virginia Gómez Oñate, Head of EU Projects en Splorotech.
Las tres ponentes han destacado una serie de datos que reflejan las disparidades en la financiación, el sesgo en la inversión y la concentración sectorial, tres atributos que obligan a reflexionar en profundidad sobre el papel de la mujer en las empresas punteras tecnológicas.
Por ejemplo, solo el 14 % de las fundadoras de startups de Deep Tech en Europa son mujeres. Y en cuanto a acceso a inyecciones de dinero, las startups de Deep Tech lideradas por mujeres reciben tan solo el 11,4 % de la financiación total. Cabe destacar que las subvenciones y los programas de apoyo representan casi un tercio de esta financiación, lo que indica una brecha en la inversión privada.
Con respecto al sesgo en la inversión, los inversores ángeles y los inversores de capital riesgo tienen menos probabilidades de financiar startups con mujeres en el equipo fundador, lo que subraya la necesidad de prácticas de inversión más equitativas
También se ha recordado en el panel una característica muy concreta, que es la concentración sectorial. Las startups de deep tech lideradas por mujeres son más frecuentes en los sectores de la salud y las ciencias biológicas y la alimentación y la agricultura, pero están significativamente subrepresentadas en los campos de la inteligencia artificial, la robótica y la ingeniería.
Finalmente se ha denunciado que las startups lideradas por mujeres tienden a recaudar rondas de financiación más pequeñas que sus contrapartes encabezadas por hombres, lo que limita su capacidad de escalar y competir en el mercado. En este sentido, las fundadoras reportan menos oportunidades de networking y menos acceso a alianzas estratégicas, cruciales para el crecimiento en las industrias de Deep Tech.