Sin embargo, y manteniendo el comportamiento del ejercicio anterior, “las exportaciones se han visto afectadas de nuevo a consecuencia de la situación inflacionaria global y la inestabilidad de los mercados por la difícil situación geopolítica”, un escenario que ha dado lugar a un cambio de tendencia muy marcado.
Si en los años previos a la pandemia la industria de alimentación y bebidas venía de crecimientos de su valor en torno al 6%, en 2023 esta cifra fue del 3,4% en comparación con 2022, evidenciando las dificultades de la coyuntura y el contexto actual global que también se refleja en una disminución del 6,6% en el volumen de las exportaciones.
A pesar de ello, España se mantiene como uno de los principales exportadores de la industria de alimentación y bebidas a nivel mundial y se sitúa en la quinta posición entre los principales exportadores de la Unión Europea, solo por detrás de Países Bajos, Alemania, Francia e Italia, según datos de FoodDrinkEurope.
“Es destacable el buen comportamiento que sigue manteniendo la industria de alimentación y bebidas en el exterior teniendo en cuenta la inestabilidad de los mercados. La internacionalización sigue siendo un pilar muy robusto para la industria española, haciendo de los alimentos y bebidas una de las ramas de actividad comercial más resiliente y determinante para el desarrollo socioeconómico de España”, ha valorado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.