Airbus, el centro de investigación alemán DLR, Rolls-Royce y el fabricante de combustible sostenible Neste se han unido para poner en marcha el proyecto pionero “Emission and Climate Impact of Alternative Fuels” (ECLIF3), que estudia los efectos del 100% de SAF en las emisiones y el rendimiento de los aviones.
Los resultados del estudio -que se llevará a cabo tanto en tierra como en el aire utilizando un avión Airbus A350-900 propulsado por motores Rolls-Royce Trent XWB- servirán de apoyo a los esfuerzos que actualmente están realizando Airbus y Rolls-Royce para garantizar que el sector de la aviación esté preparado para el uso a gran escala de combustible sostenible como parte de la iniciativa más amplia de descarbonización de la industria.
Esta semana se han iniciado en las instalaciones de Airbus en Toulouse (Francia) las pruebas de los motores, incluido un primer vuelo para comprobar la compatibilidad operativa del uso al 100% de SAF con los sistemas de la aeronave. A estas pruebas les seguirán las de emisiones en vuelo, que comenzarán en abril y se reanudarán en otoño, utilizando el “avión de seguimiento” Falcon 20-E del DLR para realizar mediciones que investiguen el impacto del uso de SAF en las emisiones. Mientras tanto, se realizarán otras pruebas en tierra para medir las emisiones de partículas y determinar el impacto medioambiental del uso de combustible sostenible en las operaciones aeroportuarias.
Tanto en las pruebas en vuelo como en tierra se compararán las emisiones del uso de SAF 100% producido con tecnología HEFA (Ésteres y Ácidos Grasos Hidroprocesados) con las del queroseno fósil y el queroseno fósil de bajo contenido en azufre. El combustible sostenible será suministrado por Neste, uno de los principales proveedores mundiales de este tipo de combustible. Las mediciones y análisis adicionales para la caracterización de las emisiones de partículas durante las pruebas en tierra correrán a cargo de la Universidad de Manchester en el Reino Unido y del Consejo Nacional de Investigación de Canadá.
“El combustible sostenible es una parte vital de la ambición de Airbus de descarbonizar la industria de la aviación y estamos trabajando estrechamente con una serie de socios para asegurar un futuro sostenible para el transporte aéreo”, dijo Steven Le Moing, director del Programa de Nuevas Energías de Airbus. “Actualmente, los aviones sólo pueden funcionar con una mezcla máxima del 50% de SAF y queroseno fósil; esta interesante colaboración no sólo permitirá conocer el funcionamiento de los motores de turbina de gas con un 100% de SAF con vistas a su certificación, sino que identificará las posibles reducciones de emisiones y los beneficios medioambientales de utilizar dichos combustibles en vuelo también en un avión comercial”, añadió.