Las empresas tienen que innovar en el vehículo eléctrico desarrollando productos específicos, a pesar de que el 80% de los componentes pueden combinarse entre un automóvil de combustión y uno eléctrico, según ha explicado Alberto Moreno, director de calidad de GESTAMP.
Esta transformación también es vista como una oportunidad según ha expresado Paula Carsí, transformation & innovation manager de Ford, quien considera que “hacer las cosas diferentes nos hará ser más disruptivo” especialmente en el conjunto de toda la cadena de valor, ya que el peso de suplayer “cada vez es mayor.”
Este mundo de constante cambio puede poner en riesgo “nuestra propia supervivencia”, por lo que María Ramos, end user channel manager Schneider Electric, establece “tres transformaciones: digital, energética y cultural” destacando la “electrificación y la digitalización” como claves en estos cambios.
La sostenibilidad es importante en dos ámbitos tanto en la fabricación como desde el punto de vista de los clientes puesto que según expone Manuel Arias, director de ventas Scain Hispania, tiene que ser competitivo, por lo que los vehículos eléctricos han de ser “óptimos y eficientes”.
Con respecto a la digitalización los vehículos eléctricos están compuestos por un software el cual es necesario implementar en toda la cadena de valor con el fin de estar en una continua actualización. Este sistema aportará datos que no solo darán servicios, sino que además hará que las plantas estén “más conectadas a lo largo de la cadena”, explica Ricardo Olalla, director sales Bosch. Dentro de este proceso de fabricación los proveedores “tienen que apostar por digitalización, para ser competitivos” bajo criterio de Arias, lo que influye de “manera positiva”, puesto que los fabricantes son capaces de compartir datos y parámetros de los productos, antes de que este llegue al cliente, buscando una mayor capacidad de adaptación.
Con respecto a esta idea, Carsí coincide en que tener datos “cuando estamos fabricando el vehículo” hará que “le demos mucha más vida”, lo que significa “interactuar en la línea de fabricación”. Por ello Mario Martín, director de fabricación avanzada de Teknia, anima a “invertir para ser más eficientes”. A pesar de que esta digitalización implicará “transformar a nuestra gente en estos conocimientos”, puesto que “son nuevos modelos de fabricación y nuevas tecnologías que necesitamos entender de la misma manera que lo hacíamos antes”.
En cuanto a datos Elena Madera, directora de automoción e industria de T-SYSTEMS y moderadora de esta jornada, añadía que las ventas de vehículos electrificados hasta el cuarto mes del año ascienden a 37.347 unidades, lo que supone un incremento del 48% sobre el mismo periodo del año anterior. Estas cifras afectan al sector ya que los volúmenes de fabricación no se han recuperado respecto al inicio de la pandemia, según afirma Martín.
Cuando se habla de vehículo electrificado, la autonomía es uno de los temas principales, también abordados en esta conferencia. Plantearse si comprar un vehículo eléctrico o mantenerse en la movilidad tradicional es un debate que se plantean muchos usuarios, según ha ejemplificado con su propio testimonio Ramos. Esta misma duda no surge solo desde el punto de vista de los clientes individuales, sino también de la parte industrial. Para ello, establecer los objetivos es fundamental, teniendo en cuenta aspectos como si queremos descarbonizar para los clientes, o si necesitamos ser competitivos, así como si lo que busca es llegar a un destino en menos de un determinado tiempo, bajo la experiencia de Arias.