FORO

La industria gasintensiva reclama un marco regulatorio justo y precios competitivos para mantener su papel en la transición

GasINDUSTRIAL celebró su décimo aniversario con una reivindicación contundente: sin un gas competitivo, no hay industria posible. Ese fue el mensaje que marcó el Foro Industrial del Gas 2025, donde se insistió en que la descarbonización debía construirse sobre bases sólidas, sin sacrificar la competitividad ni el empleo industrial.

La presidenta de la asociación, Verónica Rivière, sintetizó la preocupación común de todo el sector: “Seguimos defendiendo lo mismo que nos inspiró en 2015: una energía al servicio de la industria”. Reclamó decisiones que se traduzcan “en euros por megavatio hora”, con peajes y cargos justos, contratos estables y gases renovables realmente competitivos. En su intervención, subrayó que la industria no podía afrontar sola los costes de la transición ecológica y exigió la aprobación de un estatuto para los consumidores gasintensivos que reconozca sus particularidades y les garantice apoyo fiscal y financiero.

La cuestión de la competitividad energética centró la mayor parte del debate. Los ponentes coincidieron en que España había demostrado una resiliencia excepcional durante las crisis recientes —desde el COVID-19 hasta la guerra de Ucrania—, pero advirtieron de que la recuperación seguía siendo frágil. El gas natural, afirmaron, debía mantener su papel como energía de transición mientras las renovables alcanzaban precios asequibles para la industria.

Desde Bruselas, Cristina Lobillo, directora de Política Energética de la Comisión Europea, respaldó ese planteamiento y confirmó que el gas seguiría siendo una pieza esencial del mix energético europeo hasta al menos 2050. Destacó los avances de la Unión Europea en el plan Repower, que busca sustituir completamente el gas ruso en un plazo de dos años, y recordó que el bloque trabaja para abaratar la energía con medidas concretas de fiscalidad, almacenamiento y compras conjuntas. “El desafío europeo es triple: energía abundante, asequible y sostenible”, señaló.

Otro de los grandes consensos fue la necesidad de un marco regulatorio estable y flexible. La directora de Energía de la CNMC, Rocío Prieto, subrayó que el organismo ya trabajaba en la actualización de las metodologías de acceso, transporte y distribución para adaptarlas al biometano y al hidrógeno, previendo una caída progresiva de la demanda de gas fósil. Recordó que, gracias a la amortización de infraestructuras, España podía mantener peajes competitivos y que la regulación debía anticipar la coexistencia de diferentes calidades de gas en la red.

En la misma línea, María Junco, directora general de Enagás GTS, defendió que la seguridad de suministro y la flexibilidad del sistema serían claves para garantizar esa transición. Alertó de que los nuevos escenarios climáticos y los riesgos de ciberseguridad exigían operaciones más adaptables y seguras, y celebró la madurez del sistema gasista español, capaz de mantener el suministro incluso tras el cierre del gasoducto con Marruecos o durante los picos de precios europeos.

Junco también destacó el boom de los gases renovables: Enagás había recibido cerca de 300 solicitudes de conexión de biometano e hidrógeno, suficientes para superar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. “Tenemos la oportunidad de convertir a España en un referente europeo del gas verde, pero necesitamos hacerlo con orden y realismo”, afirmó.

El director general de Política Energética y Minas, Manuel García, reforzó esa visión recordando que el sistema español había superado con éxito los “test de estrés más duros” gracias a su diversificación de fuentes y a un modelo de operación robusto. Defendió que la estabilidad regulatoria y la transparencia de precios eran la mejor garantía de competitividad: “Tenemos uno de los precios industriales más competitivos de Europa, y debemos preservarlo evitando cargas adicionales”.

Por su parte, Raúl Yunta, presidente de Mibgas, aportó la perspectiva del mercado. Aseguró que el mercado ibérico del gas funcionaba ya bajo condiciones de competencia casi perfecta, con más de 250 agentes activos y precios sistemáticamente inferiores al índice TTF centroeuropeo. “El gas español se negocia hoy más barato que el centro de Europa en el 80% de las operaciones”, afirmó, destacando el papel de Mibgas en la estabilidad del sistema y en la señal de precios a largo plazo.

Aunque el foro estuvo impregnado de análisis técnico, el trasfondo fue político y económico. Rivière advirtió que la industria española seguía un 6% por debajo en demanda respecto al año anterior, y alertó de que el informe Draghi sobre competitividad podía “quedarse en un cajón” si no se traducían en medidas reales. “Cada euro que se impone en los costes del gas es un euro menos en producción, innovación y empleo”, sentenció.

El evento sirvió también para reivindicar la cooperación entre administraciones, empresas y organismos reguladores. Todos los participantes coincidieron en que la coordinación entre CNMC, Enagás, Mibgas y el Ministerio de Transición Ecológica había sido clave para sortear los peores años de crisis.

Solo al final, el Foro recordó su motivo de celebración: los diez años de vida de GasINDUSTRIAL. La asociación, fundada en 2015, se consolidó como la voz de los consumidores industriales de gas y como un interlocutor de peso ante las instituciones nacionales y europeas. En una década de turbulencias energéticas, defendió incansablemente un mismo principio: un gas competitivo es la base de una industria fuerte y de un país más productivo.

El encuentro concluyó con un tono de esperanza. Rivière cerró la jornada recordando que el gas, aunque en transición, seguiría siendo “el pilar de la competitividad industrial mientras avanzamos hacia un modelo plenamente renovable”. Entre aplausos, brindó con los asistentes en un cóctel de clausura y resumió el espíritu de la jornada: “Sin industria no hay sistema gasista, y sin un sistema eficiente no hay industria competitiva. Solo juntos podremos mantener ese equilibrio”.

Total
0
Shares
Previous Post

España firma la Declaración de Berlín para impulsar la competitividad de la industria europea

Related Posts