El president de la Generalitat, Ximo Puig y el presidente de la región italiana Emilia-Romagna, Stefano Bonaccini, han mantenido una reunión en la que han acordado un frente común en defensa de los intereses de la industria cerámica. Durante la reunión, ambos dirigentes han coincidido en la necesidad de plantear ante la Comisión Europea un incremento de las ayudas ante la situación “asfixiante” que atraviesa este sector, debida al incremento de los costes energéticos que se ha visto agravado por la guerra en Ucrania.
Han acordado solicitar una reunión con el Comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Paolo Gentiloni, para trasladarle esta reivindicación conjunta de las dos regiones más importantes de Europa en producción cerámica.
Asimismo, el president también ha avanzado que mantendrá una reunión con representantes de la asociación española de fabricantes de azulejos ASCER durante su visita a la feria internacional del azulejo cerámico y mobiliario de baño Cersaie que se está celebrando en Bolonia, para trasladarle su apoyo y alinear posiciones con la patronal con el fin de “actuar de la manera más potente posible”.
En cuanto a las medidas que la Generalitat pondrá en marcha en defensa del sector, el jefe del Consell ha señalado que se complementarán las ayudas del Gobierno al sector gasointensivo en el marco que permite la Unión Europea, además de haber solicitado un nuevo PERTE para la descarbonización del que ha calificado como “tejido industrial fundamental”.
Finalmente, el president ha anunciado que en los próximos meses ambas regiones firmarán un protocolo de colaboración para poner en marcha proyectos conjuntos en distintos programas europeos, consolidar nexos turísticos y establecer intercambios en el ámbito de la Formación Profesional, entre otros.
