La idea de crear la Asociación de Polígonos Industriales de la Comunidad de Madrid no es de ahora, explicó su presidenta, Esther Alía, en una entrevista exclusiva con industry TALKS; empezó a fraguarse en 2019 por la “necesidad evidente” que había de modernizar estas zonas en el contexto de la digitalización de las empresas, pero “en realidad los polígonos siguen en plan analógico, y no hay ninguna modernización”.
Lo que ocurre es que llegó la pandemia en 2020 y “tuvimos que detener la actividad y esto se quedó un poco parado”. La iniciativa se retomó a finales de 2021, “porque la situación en los polígonos industriales era la misma que en 2019 y la misma que en 2010. No había habido ningún cambio”.
La Asociación se constituyó legalmente en febrero de 2023, aunque las reuniones para hablar de proyectos y objetivos fueron anteriores. Hasta el momento 12 polígonos industriales madrileños integran esta Asociación, áreas que representan a unas 600 empresas, especialmente concentradas, por ahora, en la zona de Humanes y Fuenlabrada, es decir, al sur de la capital del Estado, pero la intención, obviamente, es que vayan sumándose más polígonos y áreas industriales de otras comarcas de la región.
“Un empresario de Alcalá de Henares me decía recientemente que allí los polígonos industriales están hechos una pena”. Esta mala situación no ocurre solo en la parte meridional de la Comunidad de Madrid, dijo. “Es un mal endémico de las zonas industriales”.
Los principales problemas de los polígonos industriales madrileños apuntan a la limpieza, la seguridad, el alumbrado, el suministro de agua, los transportes públicos, las infraestructuras y la falta de conectividad. Estas carencias son similares a los del resto del territorio nacional. A nivel estatal, los polígonos también reclaman incentivos fiscales y una planificación urbanistica adecuada, demandas que forman parte de la radiografía sectorial que publicó este diario en junio de 2023.
La recogida de basuras es una asignatura pendiente. Alía denuncia la generación de residuos por parte de ciudadanos particulares que toman estas zonas industriales, normalmente apartadas de los núcleos urbanos, como “punto limpio”, llenándose de vertidos incontrolados de todo tipo, como colchones, escombros de construcción, residuos que no se recogen y forman unos vertederos muy lamentables.
En el plano de la seguridad no abunda una vigilancia propiamente dicha en estas áreas industriales. Las patrullas de la Guardia Civil o la Policía Municipal no transitan habitualmente por ellas. “No hay proyectos de vigilancia que se tengan asimilados”, admitió. “En ese sentido, los polígonos industriales estamos abandonados”, declaró Esther Alía.
Las infraestructuras también son un aspecto que debe mejorar. Y mucho. Eso incluye, por supuesto, el estado del alumbrado exterior y del asfaltado de las calles. Falta transporte público: “Hay poco y es malo”. Son necesarias mejoras en las entradas a los polígonos, en las comunicaciones entre los polígonos que están contiguos, pero no enlazados entre sí, porque no existe un tramo que los una por carretera.
¿Y a qué se debe todo este estado de abandono? Responde la presidenta lo siguiente. “En mi opinión se debe a un poco de todo. Por un lado, las administraciones públicas, tanto locales como autonómicas o nacionales, no han dado importancia más que a las empresas grandes, que, lógicamente, mueven mucho capital incluido el humano, pero realmente donde está el tejido industrial en España, no solo en la Comunidad de Madrid, es en la pequeña y mediana empresa, incluso en la micropyme [menos de 10 trabajadores]. Abandono de los ayuntamientos que en gran parte consideran los polígonos industriales un problema más que un beneficio para el pueblo, aunque paguemos impuestos dentro del pueblo y hagamos poco gasto, aunque generemos riqueza, contratando personal, pero esa riqueza no se valora”.
Alía también achacó esta tendencia, y aquí vino la autocrítica, al propio empresario. “En general lo que hacemos es que venimos a trabajar y nos ocupamos de puertas para dentro: tener buena maquinaria moderna, buenas comunicaciones digitales para tratar con nuestros clientes. Pero, de puertas para afuera, no nos ocupamos. Si hay un bache, lo esquivamos. Y si no hay luz, ponemos una farola encima de la puerta y ya está “.
“No hemos tenido tampoco ese espíritu de mantenimiento colectivo. A nadie se le ocurre que en tu urbanización, las calles no estén asfaltadas y nadie proteste por ello. En los polígonos industriales, por el contrario, los empresarios nos hemos ido adaptando a las condiciones”, remarcó. “No hemos sido capaces de transmitir a las distintas administraciones esta necesidad y las administraciones, por su parte, nos han ignorado. Es como la pescadilla que se muerde la cola”.
Por eso, estimó que ha llegado el momento de tener conciencia de que el patrimonio empresarial también se encuentra en los polígonos industriales pues ahí yace un capital para el futuro. “Si tengo una nave moderna y bonita, pero el entorno es penoso, cuando la quiera vender o alquilar, estará completamente infravalorada”, declaró. Incluso para pedir una hipoteca a un banco para mejorar la maquinaria eso representa un obstáculo.
Las prioridades, para ella, son la limpieza y la seguridad. Por higiene, por respeto a la Ley de Vertidos “que no se está cumpliendo”. Puede que llegue el momento en que surjan sanciones, avisó Alía, y el empresario se vea afectado “porque en la caja de cartón tirada por alguien que no es él pone el nombre de su empresa”.
La seguridad va de la mano de la limpieza, agregó la presidenta de la Asociación, quien contempla la posibilidad de poner cámaras, previamente anunciadas, “para ver quién llega un fin de semana y hace un vertido de este tipo o descarga su colchón viejo” y que sea así más fácil para las autoridades adoptar las medidas pertinentes, de la misma forma que se puedan evitar robos o actos vandálicos. “Pero sin olvidarnos de lo demás, porque hay polígonos que están llenos de baches. Y zonas que se inundan cuando llueve en tromba y no puedes entrar al polígono. O salir de él”.
“Creo que este problema es extensivo a todo el Estado”, opinó Alía y en eso coincidió con Santos Prieto, el presidente de CEDAES, la Confederación Española De Áreas Empresariales, quien, en una entrevista a este medio de comunicación realizada en julio de 2023, ya consideró que los polígonos industriales se están quedando viejos y necesitan una urgente modernización.
“Cuando hablas con gente de polígonos industriales de otras partes de España, ves que tienen los mismos problemas”, recalcó Alía. Estos problemas son inherentes a las zonas industriales, admitió. La situación provoca, en resumidas cuentas, una degradación que puede ser más lenta o rápida. En la Comunidad de Madrid, quizás por el volumen de actividad en los polígonos y su antigüedad, el deterioro, en su opinión, se ha acelerado. Incluso los polígonos de nueva construcción tienen deficiencias en materia de limpieza.
Diego Romá, director gerente de CEDAES y presidente ejecutivo de FEPEVAL, la Federación de Parques Empresariales de la Comunidad Valenciana, contactado por industry TALKS, calificó de “muy importante” la creación de esta nueva asociación madrileña para dinamizar el sector y avanzar en la creación de una ley autonómica de gestión de zonas industriales, que ya existe desde 2018 en la región valenciana.
Alía confirmó que tienen prevista para febrero una reunión con representantes de CEDAES para hablar de su posible incorporación a la Confederación y crear, en consecuencia, una Federación madrileña de polígonos industriakes donde se puedan sumar otras entidades como ASVIVA, la Asociación Empresarial del Polígono de Villa de Vallecas. Ella declaró que, si ven que la integración en CEDAES es una medida provechosa, la harán sin ningún problema, porque “juntos conseguimos más cosas”.
La Asociación recién presentada se apoya en AECIM, la Asociación de Empresas del Comercio e Industria del Metal de Madrid, como soporte para hacer posible la gestión, la promoción, la comunicación y el marketing. A través de AECIM están dando a conocer la Asociación en otros municipios madrileños como Móstoles, Fuenlabrada, Getafe, Colmenar Viejo, Arganda, Alcorcón… pero “en España, desgraciadamente, a las asociaciones les cuesta mucho captar asociados”.
Con la Comunidad de Madrid, la recién nacida asociación ha mantenido reuniones, tanto con la anterior directora general de Promoción Económica e Industrial, Mar Baños, como con el nuevo, Jaime Martínez Muñoz, para que las ayudas a los polígonos industriales pudieran estar gestionadas por asociaciones.
En palabras de Esther Alía, la colaboración con las autoridades de la Comunidad de Madrid va “muy bien”. Alía dijo que el director general está “muy interesado” en la asociación, “porque lo que quieren es hacer de la Comunidad de Madrid una capital industrial”. “Nos dan su apoyo moral y quieren que este proyecto salga adelante”, indicó, “yo, con el apoyo moral, ya me doy por satisfecha”.
La presentación en sociedad de la Asociación, ocurrida el miércoles 24 de enero en el Centro Sociocultural Federico García Lorca de Humanes de Madrid, no fue fácil de organizar, reconoció la entrevistada. ¿Por qué? Porque los ayuntamientos, indicó Esther Alía, tienen sus prioridades y para ellos su prioridad es el pueblo, independientemente de cuál sea este: Humanes, Griñón, Fuenlabrada… Algunos ayuntamientos, enfatizó Alía, son conscientes de que en su territorio existen numerosas empresas e industrias y que tienen derechos como pagadores de impuestos, los mismos que los ciudadanos, pero no se contemplan de igual manera.
Una de las razones, en su opinión, de esa actitud municipal es que “los empresarios no hemos hecho fuerza ni hincapié en conseguir que nuestros impuestos regresen”. “Los ayuntamientos, en general, no están acostumbrados a destinar partidas presupuestarias para pagar estas cuestiones. Les cuesta. Son reticentes”, reconoció. “Diría más: la mayoría de los empresarios de las localidades donde trabajan no vota en ese municipio, lo que hace que esté en inferioridad de condiciones. No somos votantes y eso escuece mucho a los alcaldes, en general”.
En el evento de presentación, el alcalde de Humanes de Madrid, José Antonio Sánchez Rodríguez, enfatizó que la industria es el “verdadero motor de la economía” como generador de empleo.
“Humanes tiene un gran tejido industrial formado por 39 polígonos industriales de más de 3.000 empresas, principalmente autónomos y pymes, lo que nos convierte en un referente. Esas industrias se han ido creando y desarrollando durante los últimos 50 años. Las primeras empresas se establecieron a mediados de los años 70. A partir de entonces, y durante la década de los 80, se produce el mayor crecimiento de la localización industrial en nuestro municipio que tiene un nuevo impulso a partir del año 2000 con las expansiones y ampliaciones en zonas ya existentes y la creación de otras nuevas, proceso que continúa en la actualidad con la aprobación de nuevos sectores”, resumió. Humanes es el municipio con más mayor número de polígonos industriales de toda la Comunidad de Madrid.
El alcalde anunció la inclusión de Humanes de Madrid en el Plan Sanea de la Comunidad de Madrid a través de varias actuaciones encaminadas a resolver los problemas de inundaciones que se producen a la entrada de algunos de sus polígonos; también recordó que durante el verano se reasfaltaron las carreteras que dan acceso a los polígonos del municipio
Esther Alía, en ese mismo acto de presentación, reiteró lo que ya adelantó en la entrevista, pero aportó datos muy relevantes. “Como todas las cosas que merecen la pena en la vida, la Asociación nace de la necesidad de los empresarios, de las pymes madrileñas que forman la mayoría del tejido industrial de nuestra Comunidad”, declaró, convencida de que quien realmente crean empleo son las pequeñas y medianas empresas.
El objetivo es que las zonas industriales sean más modernas, limpias, seguras, con mejores infraestructuras y que en definitiva sean del siglo XXI; que tengan “una entidad propia” para tener acceso a los recursos necesarios para hacer de los polígonos lugares agradables para ir a trabajar y que dejen de ser sitios sucios y oscuros de los que se siente vergüenza e incomodidad ante las visitas. “Esto se tiene que acabar por nosotros mismos”, demandó Alía. “Tenemos que conseguir que nuestros polígonos sean más modernos, más eficaces, y a igual que nuestras propias empresas, miren hacia el futuro y no se queden atascados en el siglo XIX”. Más ideas: “el diálogo con las administraciones, no solo locales y de la Comunidad sino también estatales y europeas, debe ser fluido”.
Alía mostró una tabla comparativa con estadísticas de 10 municipios madrileños. “Hay datos que llaman la atención. Getafe, que tiene más población y empresas que Humanes, tiene menos polígonos industriales”. También incidió en la antigüedad de las empresas. Humanes se lleva la palma con 13 años de media frente a los 11 de Arroyomolinos. La compañía de Alía, por ejemplo, lleva asentada en Humanes 38 años. Asimismo, se detuvo en el precio medio del alquiler de las naves, donde Humanes ocupa el último lugar (2,5 euros por metro cuadrado) frente a los 6,01 euros de Fuenlabrada o los 5,47 euros de Getafe. Eso evidencia el deterioro patrimonial, consecuencia de la falta de conservación.
Al clausurar el evento en Humanes de Madrid, el director general de Promoción Económica e Industrial de la CAM, Jaime Martínez Muñoz, calificó de “reto apasionante para la industria” el desarrollo de sus polígonos, elementos esenciales para promover la competitividad de las empresas.
Desde las pequeñas startups hasta las grandes multinacionales pueden beneficiarse de las ventajas que les proporcionan estos espacios como son el acceso a infraestructuras especiales, la disponibilidad de mano de obra cualificada y talento o, en muchos casos, la inversión local o regional.
Los polígonos industriales contribuyen a la colaboración y la innovación, pues favorecen la capacidad de las empresas de trabajar conjuntamente, compartiendo el know how es decir, conocimientos, tecnologías y prácticas. Este intercambio contribuye a proyectos más eficaces. “Por tanto, en definitiva, estos polígonos son cruciales para la economía”, recalcó Martínez Muñoz. “Y es muy necesario reconocer su importancia y apoyar su desarrollo para la creación de riqueza y empleo”. La industria es un sector que, en algunas ocasiones, se ha descuidado, admitió; “se ha considerado que estaba ahí, dormida”.
El director general coincidió en que las zonas industriales deben ser modernas, seguras y con las mejores infraestructuras para que sean factores de actividad, empleo, innovación y desarrollo. Unas zonas en mal estado afectan a la actividad empresarial, a la atracción y retención del talento, a la inversión y a la salud y el bienestar de los ciudadanos, señaló. “Solo a través de la colaboración público-privada podemos dar solución a estos problemas”, explicó.
Martínez Muñoz anunció que este año la ayuda de la Comunidad de Madrid a los polígonos alcanza una dotación inicial de 2,5 millones de euros que podrá aumentar conforme crezca la demanda. Las acciones subvencionables están dirigidas a cubrir hasta el 50% de la inversión en cualquier proyecto de modernización y rehabilitación de polígonos, lo que incluye comunicaciones, energía, alumbrado público, seguridad vial, puntos de suministro de hidrógeno, gas natural o biocombustibles o la gestión de residuos. Animó a ayuntamientos e interesados a presentarse a esa convocatoria de ayudas.
El Gobierno regional va a seguir trabajando para hacer de la industria sea un referente nacional, enfatizó. “Ya somos la segunda región industrial de España. Aportamos el 13% del Valor Añadido Bruto a la industria nacional. En 2022, el último año cerrado, el Índice de Producción Industrial (IPI) creció en la Comunidad de Madrid un 5,7%, más del doble que la media nacional, que creció un 2,4%. Contamos con un tejido de 17.730 empresas industriales, de las cuales el 99% son pymes que dan empleo a más de 305.000 personas y albergamos el 45% de la inversión en industria que se realiza en España. Estas cifras demuestran que el modelo económico de la Comunidad de Madrid funciona”.
