Las materias primas fundamentales son “indispensables para una gran variedad de sectores estratégicos, como la industria de cero emisiones netas, la industria digital, el sector aeroespacial y el sector de la defensa”. Estas medidas buscan “crear un entorno regulador propicio para las industrias con cero emisiones netas” así como la competitividad de la industria europea.
En primer lugar, la Ley establece una lista de materias primas estratégicas, “cruciales para las tecnologías” en cuanto a ambiciones ecológicas y digitales se refiere, así como aplicaciones de defensa y espacio. Además, fija parámetros de referencia para las capacidades nacionales a lo largo de la cadena estratégica de suministro de meterías primas y para diversificar el suministro de la Unión, de aquí a 2030: “al menos el 10% del consumo de la UE en el caso de la extracción, al menos el 40% del consumo anual de la transformación, al menos el 15% del consumo del reciclado” y “ no más del 65% del consumo de cada materia prima estratégica en cualquier fase pertinente de la transformación podrá proceder de un solo tercer país”.
Además, busca “garantizar que la UE pueda mitigar los riesgos de suministros”, para lo que contempla un seguimiento de las cadenas de suministro de materias primas fundamentales, así como la coordinación de reservas.
La Comisión también reforzará la adopción e implantación de tecnologías de vanguardia en el ámbito de las materias primas fundamentales, invirtiendo en investigación, innovación y capacidades.
La normativa también recoge la protección del medio ambiente “mejorando la circularidad y la sostenibilidad de las materias primas fundamentales”. Esto, explican que, ayudará a promover el desarrollo económico en terceros países, la gobernanza en materia de sostenibilidad, derechos humanos, resolución de conflictos y estabilidad regional. En esta línea, los materiales que contengan imanes “permanentes deberán cumplir” con los requisitos de circularidad y proporcionar información sobre la reciclabilidad y el contenido reciclado.
El compromiso internacional, también está contemplado, con el fin de reforzarlo con “socios de confianza para desarrollar y diversificar la inversión, promover la estabilidad en el comercio internacional y fortalecer la seguridad jurídica”. La Unión busca asociaciones mutuamente beneficiosas con mercados emergentes y economías en desarrollo, especialmente en el marco de su estrategia Global Gateway.
Por último, la UE afirma que continuará desarrollando asociaciones estratégicas, trabajando con socios “de confianza” para fomentar un desarrollo económico de manera sostenible mediante la creación de cadenas de valor de sus propios países.
