Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa Adaptada a la Era Digital, ha anunciado en un comunicado que “con el Fondo Europeo de Defensa tenemos un gran potencial de crear sinergias entre la innovación en el espacio, la defensa, y la investigación y la innovación civiles. Esto es necesario para una serie de tecnologías fundamentales. Este plan de acción adopta un enfoque sistemático y metodológico para las sinergias en tecnologías críticas en los tres ámbitos. La idea es que las innovaciones abarquen sistemáticamente múltiples usos, desde que se conciben, y permitan aprovechar el enorme potencial de innovación de los investigadores y las empresas emergentes”.
Los principales objetivos del Plan de Acción son el refuerzo de la complementariedad entre los programas e instrumentos pertinentes de la UE en materia de investigación, desarrollo y despliegue para aumentar la eficiencia de las inversiones y la efectividad de los resultados (las sinergias); promover que la financiación de la UE para la investigación y el desarrollo, en particular en el ámbito de la Defensa y el Espacio, genere beneficios económicos y tecnológicos para los ciudadanos europeos (las empresas derivadas); y facilitar el uso de los resultados obtenidos mediante la investigación de la industria civil y de la innovación impulsada por los ciudadanos en los proyectos europeos de cooperación en materia de defensa (las asimilaciones).
Thierry Breton, comisario de Mercado Interior, ha declarado: “Sacar el máximo partido del Fondo Europeo de Defensa y garantizar fuertes sinergias entre la defensa, el espacio y las tecnologías civiles generará innovaciones disruptivas y permitirá a Europa seguir siendo un referente en la adopción de normas a escala mundial. También reducirá nuestra dependencia en materia de tecnologías críticas e impulsará el liderazgo industrial que necesitamos para recuperarnos de la crisis”.
La Comisión anuncia once acciones específicas, comenzando por crear un marco que mejore las sinergias y el enriquecimiento mutuo entre todos los programas e instrumentos pertinentes de la UE, por ejemplo en el ámbito digital, de la computación en la nube y de los procesadores, así como enmarcar de manera sistemática y coherente el desarrollo de tecnologías críticas en un proceso consistente, en primer lugar, en determinar cuáles son esas tecnologías críticas y sus futuros requisitos de capacidades y, a continuación, en desarrollar hojas de ruta tecnológicas. Por último, la puesta en marcha de proyectos emblemáticos tiene por objeto reducir las dependencias, fomentar la normalización y la interoperabilidad, estimular la cooperación transfronteriza, crear nuevas cadenas de valor y responder a las necesidades estratégicas de la sociedad y de la UE.
Por otra parte, apoyar, en toda la Unión, la innovación de las empresas emergentes, las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las organizaciones de investigación y tecnología facilitando su acceso a nuevas oportunidades, entre otras acciones mediante la creación de una red de «incubadoras de innovación».
Igualmente la UE prepara la puesta en marcha de tres proyectos emblemáticos con potencial para convertirse en factores revulsivos: la tecnología de drones, que aumenta la competitividad de la industria de la Unión en este ámbito tecnológico clave fuertemente enfocado a la defensa; una conectividad segura basada en el espacio, que debe proporcionar un sistema resiliente de conectividad, así como una conectividad de alta velocidad y basada en el cifrado cuántico para todos en Europa; y la gestión del tráfico espacial, necesaria para evitar las colisiones que puedan derivarse de la proliferación de satélites y desechos espaciales, al tiempo que garantiza un acceso autónomo al espacio.
Si bien el ámbito de competencia de este Plan de Acción se limita a los programas e instrumentos de la UE, también puede generar un efecto sinérgico positivo similar a nivel nacional debido a la cofinanciación de los proyectos de la UE por parte de los Estados miembros. La asociación transatlántica y la cooperación con otros países afines pueden respaldar los esfuerzos de la UE en este ámbito.