La asociación advierte de que la revisión llega en un momento crítico: la producción de electricidad con cogeneración se ha desplomado un 50% en los últimos cinco años y más de 1.300 millones de inversión permanecen paralizados por el retraso de las subastas comprometidas por el propio ministerio. Acogen sostiene que la propuesta provocará “nuevas caídas de facturación”, un impacto laboral negativo y un encarecimiento de costes para industrias intensivas en calor, ya afectadas por años de inestabilidad regulatoria.
Cambio de criterios y caída de parámetros retributivos
El pasado 7 de noviembre, el Miteco sometió a consulta pública la propuesta de Orden que fija la retribución para las tecnologías renovables, la cogeneración y los residuos durante el periodo 2026–2031. Según denuncia Acogen, el texto modifica sin justificación los criterios de reconocimiento de costes vigentes desde 2014 y reduce parámetros que habían sido actualizados en 2024, degradando el marco establecido en la Ley 24/2013 y en el Real Decreto 413/2014.
La asociación afirma que el ajuste supondrá un recorte superior a 250 millones de euros anuales solo en la cogeneración. El impacto sería aún mayor, advierte, al incorporar modificaciones adicionales que “golpean las cuentas del sector” y pueden conducir al cierre progresivo de las plantas durante los próximos años.
Costes de CO2 y O&M, en el centro de la polémica
El principal cambio señalado por el sector afecta al reconocimiento de los costes de CO₂, que superan los 500 millones al año. Las cogeneraciones pagan al ministerio por los derechos adquiridos, descontando los que reciben gratuitamente las industrias asociadas. El nuevo criterio reduce los costes reconocidos e implicaría que estas industrias deban resarcir a las plantas por el CO₂ ligado al calor suministrado, un escenario que Acogen tilda de “injusto” e “inviable” y que sitúa su impacto en más de 250 millones anuales.
Acogen también critica que el Miteco solo contemple un incremento del 1% anual en los costes de operación y mantenimiento desde 2020, pese a que —según un informe reciente de PwC— estos se han encarecido cerca de un 50% en seis años, unos 11 €/MWh, lo que supondría otros 150 millones de euros no reconocidos.
A ello suma un posible desfase en el cálculo del valor de ajuste de 2023, que la asociación cifra en 200 millones pendientes de cobro. Según Acogen, el ministerio habría descontado de manera arbitraria unos 75 millones al modificar el método de cálculo.
Impacto en la industria calorintensiva
La cogeneración es una tecnología clave para sectores como el alimentario, químico, papelero, cerámico, de refino o de automoción, que producen conjuntamente su calor y electricidad con elevados niveles de eficiencia. Mientras países como Alemania o Italia obtienen entre el 20% y el 35% de su electricidad con cogeneración, España ha pasado del 12% al 6% en cinco años.
Acogen alerta de que la nueva propuesta llega tras aplazarse a 2026 el marco inversor anunciado para este mismo año, que ya suma retrasos desde 2021, y advierte de que la erosión del marco operativo puede comprometer la continuidad de la industria asociada y favorecer procesos de deslocalización.
Alegaciones en marcha y llamamiento al ministerio
La asociación está ultimando sus alegaciones, cuyo plazo concluye el 24 de noviembre, y pide al Miteco una revisión estructural de la propuesta antes de su aprobación definitiva, prevista para febrero de 2026.
“De aprobarse esta Orden, se destruiría una tecnología clave para la eficiencia y la competitividad industrial”, sostiene Acogen, que insiste en que la pérdida de cogeneración incrementaría la vulnerabilidad de la industria española, elevaría costes y mermaría empleo y capacidad productiva en un momento en que Europa impulsa políticas de reindustrialización y energía competitiva.
