Esta nueva medida se presenta junto a la ya esperada Comunicación Save gas for o Safe Winter. La Alianza ofrece al Gobierno su apoyo en todo lo que considere necesario para defender los intereses de España y oponerse a esta propuesta por una serie de razones que se detallan en la carta a la vicepresidenta.
Asimismo, dicha carta relata que no tiene sentido imponer reducciones de consumo de gas en todos los países por igual, independientemente de su situación particular y de que el gas no consumido pueda o no ser exportado y consumido por otros países de la Unión; forzar paradas industriales en países en los que no es necesario, agravará la escasez de productos esenciales en toda Europa y aumentará el impacto económico de la crisis, poniendo en riesgo el funcionamiento de toda la cadena de valor de la economía europea.
Además, los consumidores de gas españoles, domésticos e industriales, vienen financiando desde hace años una gran inversión en infraestructuras de gas, precisamente para reducir el riesgo de dependencia de un solo país suministrador.