Este proceso, dijo, responde a tres fuentes de valor:
- integración de sistemas (tras responder al por qué y al para qué, se trata de averiguar dónde está ese dato necesario)
- extracción del dato (lo que implica comunicar máquinas con máquinas, máquinas con sistemas o bases de datos)
- manipulación del dato (donde el foco es generar herramientas que ayuden a tomar decisiones).
Aunque alrededor del 40% de las empresas españolas han invertido en herramientas de análisis e inteligencia artificial y teniendo en cuenta que el 75% de las empresas que usan el dato han mejorado su capacidad para la toma de decisiones, “la realidad es otra” porque casi el 50% de las compañías consideran que tienen una madurez baja respecto a la gestión del dato y porque el 68% de los datos recogidos nunca llegan a ser analizados “y no estamos convirtiendo en Diógenes del dato”.
La toma de decisiones ha ido evolucionando a la vez que las tecnologías, consideró Martínez para quien existen cinco eras
- La era predigital (cuando el dato se extraía de forma manual)
- La era digital (comienza la digitalización del proceso de extracción del dato)
- La era Internet (el auge de las comunicaciones genera nuevos modelos de toma de decisiones)
- La era del Big Data (cuando el dato se posiciona en el centro creciendo el número de metodologías y herramientas)
- La era predictiva (la diferencia entre esta y la anterior era es que ahora preocupa más lo que va a pasar que lo que ha pasado)
“Ahora estamos a caballo entre la era del Big Data y la predictiva”, indicó el director general de Ghenova Digital quien también indicó que las industrias o los procesos pueden estar coexistiendo en diferentes eras a la vez.
A continuación, pasó revista a los beneficios y los retos que plantea la estrategia basada en datos. En cuanto a los primeros, citó la mejora de las decisiones, una mayor personalización, la eficiencia operativa, las ventajas competitivas y la innovación. A propósito de los desafíos, se detuvo en la calidad del dato, la cultura organizacional, la capacidad analítica, la automatización y la seguridad y gobernanza. “Quizás el más importante es la cultura organizacional, porque todo proceso de transformación digital implica cambios y la gente somos reticentes a los cambios.