En su charla para la audiencia de los iTALKS, desveló tres claves para poder innovar con éxito:
- Aislar las trampas
- Generar sinergias
- Resolver los propios retos internos.
“Las pymes lo tenemos de cara. Tenemos agilidad, versatilidad y una capacidad innata de adaptación”, dijo, lo que acorta el recorrido entre el diseño y la ejecución. El problema son los recursos y el conocimiento de tecnologías que no dejan de evolucionar.
La primera trampa es que las pymes no pueden hacerlo. Evitar eso requiere un cambio de actitud porque la trampa es la resistencia al cambio. “Podemos apoyarnos en las nuevas tecnologías como Lean Manufacturing o Agile. Necesitamos sinergias y nuevos modelos de colaboración”, declaró Rodríguez. Aquí llega el primer agujero negro: caer en manos de las grandes empresas.
La segunda trampa es que las pymes nunca acceden a nuevas vías y fuentes de financiación. Para sortearla es preciso buscar asesoramiento adecuado. La tercera trampa es que no seremos capaces de gestionar proyectos complejos. Para sortearla, será necesario buscar un “orquestador” un mediador independiente que trabaje con los proveedores.
“¿Por dónde empezamos?”, se preguntó el nuevo iTALKER. “Por nosotros mismos, cambiando la cultura interna, cambiando las formas de hacer, aprovechando las tecnologías OT o IT. La mejor forma es diferenciarse y eso implica innovación, aprovechar los recursos disponibles, formar equipos que remen en la misma dirección”, recomendó.
Y entonces llega el último agujero negro: la autosuficiencia. ¿No será mejor apoyarse en quién lo conoce?, concluyó, porque “100 ojos ven más que 4” y “la tortuga llega antes que la liebre”.