Pero ¿qué es un vertipuerto? Es una instalación muy similar a un helipuerto, pero diseñada para aeronaves de despegue vertical, las denominadas VTOL (Vertical Take-Off and Landing). Los vertipuertos son más pequeños y puede ser muy útiles en entornos urbanos. Las aeronaves de despegue vertical tienen diversos rotores, son muy silenciosas, emplean energía alternativa y operan con un nivel muy alto de nivel de seguridad. Las primeras certificaciones de vuelo VTOL verán la luz, de la mano de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), en 2024, primero con un piloto visual, pero posteriormente serán vehículos autónomos.
“Los VTOL tienen múltiples usos y ventajas”, dijo Madrigal. “Formarán parte de la movilidad aérea urbana: drones, transporte médico de emergencia, aerotaxis…”, añadió el conferenciante de SENASA, con el aliciente de que no emiten CO2 y, además, sus costes de operación son bajos.
Madrigal presentó a SENASA como un referente en transporte aéreo con mucha experiencia en formación, consultoría y asistencia técnica. SENASA representa a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) ante EASA en la elaboración de las especificaciones técnicas de los vertipuertos. El nuevo iTALKER dirige un grupo de trabajo la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que está diseñando la normativa internacional regulatoria de los vertipuertos.
“Esperamos que esta clase de transporte sea de masas y veamos un cielo con aerotaxis”, remarcó Madrigal, destacando que Protección Civil tendrá que crear paquetes de seguridad y regulación del espacio aéreo. Los ayuntamientos tendrán que regular el uso del suelo y otorgar licencias comerciales, señaló. “Hará falta que el impacto medioambiental sea limitado”, manifestó, refiriéndose no solo al ruido sino también a la limitación de las zonas de vuelo y a la aceptación social en cuanto a riesgos y privacidad. “Si trabajamos en eso, los vertipuertos serán una realidad”.